En las calles del Centro Histórico de la ciudad de Puebla impera el desorden y los automovilistas se han aprovechado de la flexibilidad de las autoridades para estacionarse en lugares prohibidos o en doble fila sin remordimientos.
En un recorrido hecho por El Universal Puebla se encontró que en la Avenida Palafox y Mendoza, a una cuadra del Palacio Municipal, los automovilistas se estacionan aunque haya la señalética expresa de no hacerlo, ya sea de los proveedores de los restaurantes y hoteles, así como de los comensales y repartidores de aplicaciones, han ocupado la vía pública.
De acuerdo con el Reglamento de Tránsito Municipal, del Código Reglamentario Municipal (Coremun), en el artículo 326 en el apartado seis, se establece que se prohíbe el estacionamiento “los lugares en donde haya señales oficiales de no estacionarse o exista algún otro dispositivo o restricción”.
En el apartado siete se señala de forma expresa que también está prohibido estacionarse en “doble o más filas”.
Otras de las restricciones a los automovilistas donde no deben estacionarse es en las intersecciones, en el cruce o zona de peatones, en el acceso vehicular en inmuebles públicos o privados, sobre un puente o paso a desnivel, sobre la banqueta, por mencionar algunos.
En caso de infringir dichas disposiciones, el Reglamento indica que la Dirección de Tránsito puede aplicar como medidas la inmovilización del vehículo o el retiro de las unidades de los lugares prohibidos.
Sobre la 4 Sur, en donde los conocidos como franeleros apartan lugares con botes, es común ver las dobles filas de vehículos que cargan y descargan los muebles de los bazares que se encuentran en Los Sapos, sin embargo, también automovilistas pasan horas en doble fila e inclusive patrullas de la Policía estatal.
En la 7 Oriente, entre la 2 y 4 Sur, también se observó que los conductores de los vehículos ignoran la señalética y se estacionan, pese a estar prohibido.
La misma escena fue posible ver en la 10 Oriente, en la que hay camionetas estacionadas, las cuales pertenecen a algunos de los comerciantes informales que se han adueñado de las aceras y banquetas.
Lo mismo ocurre en la 6 Oriente, en la conocida Calle de los Dulces, las filas de vehículos estacionados pese a estar prohibido persisten, ya sea turistas o comerciantes son los que no respeten la señalética.
En redes sociales han reportado otros problemas como los franeleros en la 12 Poniente, entre 5 y 7 Norte, ya que son personas que desde las primeras horas del día con botes y conos apartan espacios de la vía pública y cobran porque un automovilista pueda estacionarse.
A esto se suma el tráfico generado por el cierre de las calles donde se clausuraron obras del gobierno municipal por no cumplir con los permisos del gobierno estatal, así como el corredor donde se han instalado comerciantes ambulantes.
El martes 20 de abril, un internauta denunció en Twitter que en la 12 Oriente-Poniente (desde el corredor 5 de Mayo) franeleros lugares hasta en doble fila, lo cual no fue atendido por las autoridades hasta un par de días después.
Este domingo 25 de abril ya sólo estaban estacionados al lado izquierdo de la vialidad, sin embargo, los franeleros siguen en la zona y cobran por el espacio, lo mismo que ocurre sobre la 4 Sur y la 9 Oriente.
