La presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, reiteró que la poda de palmeras en el barrio de Analco se hizo con fundamento legal y en cumplimiento de sus atribuciones.
Calificó como una “ocurrencia” las acusaciones del gobierno estatal sobre que el Ayuntamiento pretenda derrumbar palmeras en la avenida Juárez.
“A mí me parece que algunos funcionarios, servidores públicos se confunden o desconocen y pasan mal la información, es desafortunado que lo hayan confundido así al gobernador”, respondió la alcaldesa en rueda de prensa.
Reiteró que la poda sería sólo en Analco, donde se identificaron las palmeras afectadas por la plaga y en el Parque Juárez.
“Lo de la Avenida Juárez desconozco qué ocurrencia haya sido esa o por qué haya pasado, me parece algo muy disparatado”, expresó.
Rivera Vivanco insistió que previamente a dicho retiro, se hizo un riguroso análisis del cuidado de las especies arbóreas y que si no se podaban se corría el riesgo de que la plaga se extendiera.
Dijo que las palmeras no son una especie endémica en Puebla y que las derribadas serían sustituidas.
Gobierno de Puebla mantiene su postura
El gobernador Miguel Barbosa consideró que aunque el municipio tiene competencia en materia de ecología no puede simplemente tomar la decisión de derribar árboles.
Consideró que la poda de palmeras fue un exceso, por lo que le sugirió prudencia al gobierno municipal.
“Esa no fue poda, fue joda”, expresó en su conferencia de prensa matutina.
Dijo que el propósito de la clausura no sólo fue suspender la tala sino investigar.
Barbosa Huerta comentó que no ha tenido comunicación directa con el presidente municipal electo, Eduardo Rivera, sobre este tema.
“No vamos a permitir que impere el caos en la capital”, insistió.