“No hay contrapropuesta ni negociación ni cederé”, advirtió el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, a los ambulantes que volvieron por unas horas a las calles del Centro Histórico.
En entrevista, el alcalde recordó que cuando fue candidato, muchos ciudadanos, empresarios y comerciantes, le insistieron en reordenar el centro.
“Y fue una decisión y promesa que yo hice, es decir, no hay nada qué negociar, la decisión está tomada”, afirmó.
En ese sentido, dijo que en estos primeros meses de su gobierno ya se logró el reordenamiento, porque le habían dejado hasta 5 mil ambulantes.
Subrayó que solo quedan algunos informales en la zona de pescados y mariscos, con los que ya se platicó.
Aseguró que algunos de los líderes de las organizaciones imperantes que tomaron algunas calles ayer 5 de julio, accedieron y entendieron que no tienen que ocupar el Centro Histórico de la ciudad.
El panista sostuvo que este miércoles ya no hay informales en las calles, ante los operativos que se han implementado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) e inspectores de Gobernación municipal.
Insistió que los espacios públicos de venta no están permitidos en el Centro Histórico de la ciudad, aunque sí en la periferia, siempre y cuando tengan un permiso del Ayuntamiento.
Rivera Pérez argumentó que la invasión de ambulantes, se generó porque los inspectores estaban reunidos con él y los ambulantes aprovecharon el momento.
Sin embargo, manifestó: “el reordenamiento llegó para quedarse, no voy a ceder en esa decisión ya tomada”.
Dijo que a los ambulantes se les pidió su padrón y no lo entregaron. También se les ofrecieron microcréditos y no los quisieron.
“No caigamos en provocaciones como el día de ayer”, exhortó.