Hoy, el Callejón de Los Sapos es un espacio peatonal que se caracteriza por atraer a turistas con la vendimia de antigüedades y otros artículos.
Sin embargo, en las décadas de los cincuenta y sesenta no lucía como ahora, pues había paso de vehículos e incluso, era parada obligada para operadores del transporte público y de mudanzas.
Así se observa en una imagen difundida en el grupo de aficionados a la historia de Puebla Antigua en Facebook, publicada por la internauta Verónica Mauricio Rico.
En la postal de 1968 se puede ver que en la parte central había un pequeño parque con una fuente, dos espacios para árboles y algunos faroles.
En ambos lados, sobre la 6 Sur y lo que ahora sería un callejón, había arroyo vehicular que conectaba a la 5 y 7 Oriente.
Atrás del parque, hacia el zócalo, está el inmueble que ahora ocupa La Pasita, mientras que al fondo se observan algunas construcciones más altas.
La publicación de la imagen desató decenas de recuerdos de internautas que vivían o visitaban la zona cuando todavía había tránsito en la plazuela.
Entre sus recuerdos está la presencia de los transportistas, pero también de una cantina, una pulquería y una vecindad que ahora sería uno de los hoteles boutique de la zona.
Actualmente, el Callejón de Los Sapos constituye uno de los espacios en el corazón de la ciudad en el que se ha dado prioridad a la peatonización del espacio público.