El panteón municipal de Puebla fue fundado en 1879, aunque fue abierto al público hasta 1880.
Se instaló en los terrenos de lo que era una ex hacienda en la 11 Sur y la 37 poniente y a la fecha alberga más de 54 mil tumbas.
En esta temporada de Día de Muertos, El Universal Puebla conversó con uno de los panteoneros del lugar: Mauricio Amado Almaraz, quien ha realizado esa labor por más de 13 años.
Él nos reveló la historia de la primera sepultura que se instaló en el lugar y a quién pertenece.
El cementerio abarca 16 hectáreas y de los sepulcros con los que cuenta, alrededor de 35 mil tumbas se encuentran en el olvido.
Durante un recorrido se pudo apreciar que algunas lajas ya están deterioradas y otras están derrumbadas, pero por el valor histórico que tienen, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no permite alguna intervención.
¿Quién fue la primera persona que se enterró en el Panteón Municipal de Puebla?
La primera persona que fue sepultada se llama María Mercedes Huerta, tenemos aquí su mausoleo y se dice que la niña nació el 30 de abril de 1880 y falleció el 5 de mayo del mismo año, nomás fue un mes de vida; por eso ella fue la fundadora del panteón y la tenemos aquí para recordarla. La gente viene y le trae flores, dulces, le ponen ofrendas y, a veces, juguetes.
Hemos platicado con algunas personas y les preguntamos por qué le traen dulces y por qué la visitan. La gente cuenta que ya les ha hecho algunos milagros en cuanto a la salud de los bebés y los niños.
También el ayuntamiento le mandó a hacer su placa porque ya estaba destruida y nosotros nos encargamos del mantenimiento como debe ser.
Vemos que la tumba está sobre la entrada principal ¿por qué nunca se movió?
Precisamente por eso, porque fue la fundadora del panteón, entonces para que no se confunda y se tenga en el olvido, acá está ubicada en el pasillo principal que es donde se barre todos los días y se le da mantenimiento y es por eso que no se cambia de lugar.
Aquí donde está, siempre ha permanecido el monumento de María Mercedes Huerta.
¿Qué otros personajes relevantes están enterrados aquí?
Tenemos el caso de la Altagracia Calderón alias “La charra” o “La cabra”, quien fue una de las combatientes contra el ejército francés durante diez años. Ella es una de las historiadoras del panteón que tiene gran reconocimiento por nuestras autoridades y por parte del Ejército.
Algunos otros, son los Hermanos Serdán que estuvieron acá sepultados. Al fondo del panteón, donde hay un mausoleo, fueron enterrados, pero posteriormente fueron sacados y llevados a la glorieta en bulevar Hermanos Serdán.
También hay tres tumbas de masones, entre ellos, el de Federico Chilian de Cantona China, quien murió el 12 de mayo de 1944 a los 70 años de edad. Son personas que manejan otra ideología, no creen, escépticos totalmente y mucha gente viene a visitarlos.
Como trabajador del panteón ¿qué historias o vivencias ha tenido?
Hay muchas leyendas o historias que son verdaderas, a veces la gente es escéptica y no cree, se burla de lo que nosotros contamos o decimos, dicen que no es lo mismo vivirlo, sentirlo, a que yo lo platique a la gente. Tenemos muchos casos de historias que han pasado, sentimos cosas, vemos cosas y escuchamos risas, llantos, lamentos y en plena hora del día, no necesita ser en la noche para que se hagan este tipo de manifestaciones.
Sabemos que la muerte existe y la vida desde el más allá. Ellos (las almas) se hacen presentes y de una u otra forma nos hacen saber que siguen aquí con nosotros y que no se les interrumpa su descanso.
Por lo menos aquí en la entrada se nos manifiesta una pequeña como de 10 a 12 años, a eso de las 11, 12 ó 1 de la tarde; venimos caminando y como que de repente se asoma entre las tumbas, nos saca la mano, tratamos de alcanzarla, pero se nos pierde y se oye como una carcajada. Pero no es algo malo.
¿Cada cuánto tiempo viven experiencias paranormales?
Es en todo el año, pero se incrementan más en esta temporada del Día de Muertos. Todos los que tenemos la creencia que nuestros muertos regresan, vienen a ser venerados, ellos de esa manera se nos manifiestan para hacernos saber que siguen presentes. Muchos de ellos están en el olvido porque ya no tienen familiares, como el caso de María Mercedes Huerta, quien ya no tiene ningún familiar, entonces luego se escuchan llantos de bebé.
