El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, afirmó que no se contaba con información previa de la operación del picadero que fue atacado en San Miguel Canoa el lunes 23 de octubre.
“No había existido ninguna denuncia previa oficialmente de ningún presidente, ni de ninguna junta auxiliar, ni de ningún ciudadano”, declaró el alcalde.
De ahí, apuntó, “es muy importante, lo he insistido, es fundamental la participación de la ciudadanía en todos y cada uno de los casos que acontecen en la ciudad de Puebla”.
Por lo que comentó que en temas como huachigas y operación de bandas criminales, “es fundamental la denuncia ciudadana para que también nosotros podamos actuar”.
Destacó que su administración ha mantenido una coordinación con los presidentes de las juntas auxiliares.
Lo anterior, debido a que el lunes 23 de octubre tras la balacera que dejó un saldo de siete muertos, la secretaria de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Puebla, Consuelo Cruz, señaló que los habitantes de San Miguel Canoa les habían informado que el domicilio en el que se registró el asesinato múltiple desde hace siete años operaba como picadero y centro de venta de drogas.
Sin embargo, Rivera Pérez refirió que las investigaciones del caso están en manos de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE).
Asimismo, Eduardo Rivera Pérez expresó que el municipio mantendrá el trabajo coordinado con las autoridades federales y estatales, e instó a que la ciudadanía se sume a través de denuncias oportunas.
Previamente, el gobernador, Sergio Salomón Céspedes, señaló que “no se puede permitir que la Policía Municipal esté enterada de la ubicación de picaderos y no los ataque”.
Agregó que “Eduardo Rivera y su secretaria de Seguridad Ciudadana, Consuelo Cruz Galindo, deberán dar cuenta de lo que sucedió”.
Esto luego de que, en declaraciones a medios de comunicación, la secretaria de Seguridad Ciudadana, Consuelo Cruz Galindo, hiciera referencia a que tenían información de que ese inmueble operaba como picadero desde hace siete años.