Dos perritas terapeutas se integraron a la Coordinación de Adultos Mayores del Sistema Municipal DIF (SMDIF) del Ayuntamiento de Puebla para brindar acompañamiento emocional a personas de la tercera edad, así como a menores de edad.
Se trata de Laika, una bernés de la montaña, y Klein, un can de raza mixta.
Las autoridades municipales informaron que los dos terapeutas caninos harán equipo con especialistas para enriquecer las estrategias de asistencia social.
Liliana Ortiz Pérez, presidenta Honoraria del SMDIF, afirmó que los dos nuevos terapeutas ayudarán a que más pacientes desarrollen su capacidad de expresión-asertividad, reduzcan niveles de ansiedad o estrés y fortalezcan sus habilidades motrices.
Laika y Klein acompañarán ejercicios clínicos con personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo niñas, niños y adolescentes del Centro de Día, así como del Centro Municipal de Equinoterapia y Rehabilitación Integral.
Los dos perros deberán concluir su adiestramiento con el grupo especial K-9 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ello como parte del Programa de Desarrollo de Habilidades con Actividades Asistidas con Perros.
De acuerdo con la Asociación Civil Terapeutas Caninos de México, las terapias asistidas con animales han demostrado a través de diversos estudios eficacia en tratamiento para pacientes con Trastornos Depresivos, Ansiedad y se incluyen las personas con trastornos del espectro autista.
En las Terapias Asistidas con Animales (TAA) el perro tiene un rol muy importante, ya que ayuda al terapeuta a captar la atención del paciente. Los perros de terapias disfrutan haciendo los trucos para los que han sido entrenados y ayudan al profesional de la salud o educación a alcanzar su objetivo de mejorar las funciones físicas, emocionales, relacionales y cognitivas del paciente.
Las actividades de las TAA están orientadas hacia colectivos diversos: internos en prisiones, personas con enfermedades mentales como alzhéimer, autismo y TDHA, personas que puedan tener altos niveles de estrés como los estudiantes universitarios, jóvenes en centros tutelados o personas en riesgo de exclusión social.
No todos los perros pueden convertirse en perros de terapias, pues el proceso de selección y adiestramiento del perro es fundamental, ya quedesarrolla actividades con objetivos concretos en las terapias.
No es necesario que el perro sea seleccionado en un criadero de animales, lo importante es que cumplan con características específicas, independientemente de su raza, como por ejemplo: