El viernes 23 de noviembre un grupo de habitantes de la junta auxiliar de La Resurrección planteó que buscarán convertirse en el municipio número 218 de Puebla.
El tema fue expuesto por Máximo Cuatlaxahue Santa Bárbara, consejero indígena de la población que forma parte de la capital poblana.
De acuerdo con el representante de vecinos, en una asamblea se votó por iniciar el trámite ante el Congreso y autoridades estatales.
La razón son las diferencias que mantienen actualmente con el gobierno municipal de Eduardo Rivera Pérez para respetar decisiones de las autoridades auxiliares.
Pero ¿cuál es el origen que llevó a algunos de los vecinos a considerar la posibilidad de convertirse en la nuevo municipio.
El origen del actual conflicto se debió al cierre de un bar de nombre La Pasadita que no cumplía con lo señalado por las normas municipales, pero que había sido autorizado por el presidente auxiliar Adolfo Reyes Pérez.
Este establecimiento y otros más fueron clausurados por las autoridades municipales y de acuerdo con algunas versiones, el funcionario de la comunidad habría ignorado esos sellos.
El conflicto estalló en una manifestación que se realizó el pasado martes 21 de noviembre afuera del Palacio Municipal. Duró varias horas, retuvieron durante dos horas a un funcionario, hubo pintas y en algún momento existió tensión, pues se temió que el uso de un tractor pudiera dañar el inmueble además permaneció retenido un funcionario de la Secretaría de Gobernación.
Tras esa manifestación quedaron detenidas tres personas incluido el presidente auxiliar Alfonso Reyes. En contra del último manifestante la Fiscalía General del Estado (FGE) ya advirtió investigaciones por la expedición irregular de permisos, además de otra denuncia por la detención del trabajador municipal.
A decir del titular de la Secretaría de Gobernación, Jorge Cruz Lepe, las protestas también otros fines políticos, pues incluso el mismo dueño de La Pasadita ya había tenido acercamientos con el ayuntamiento para regularizar el bar.
Al actual conflicto por la petición para que sea la junta auxiliar la que realice cobros por los negocios se suman tensiones de años previos.
En ellos la población de La Resurrección también ha exigido autonomía y respeto a la población que en más de un 80 por ciento se considera indígena.
Los desacuerdos más recientes ocurrieron en 2019 cuando ejidatarios de casi 170 hectáreas que habían recibido títulos de propiedad por parte del ex gobernador Melquiades Morales Flores no pudieron continuar más con sus pagos de predial.
El ayuntamiento argumentó en ese entonces que los terrenos ya pertenecían a un particular que se vinculaba con los desarrollos constructivos del grupo Sadasi.
Ante este escenario los ejidatarios afectados buscaron ampararse por la vía legal y uno de los argumentos fue que no se reconocía el carácter indígenas como la administraciones previas.
A pesar de los conflictos y los procesos que puedan iniciar los pobladores para convertirse en municipio, existen lineamientos que lo impedirían.
Es el artículo 13 de la Ley Orgánica Municipal del estado de Puebla el que determina que para convertirse en municipio se deben tener al menos 100 kilómetros cuadrados de superficie, una población mínima de 25 mil habitantes, un centro de población con un mínimo de 10 mil habitantes y cubrir servicios públicos.
En el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sin embargo, se estimaban 210 hectáreas y 10 mil 536 habitantes.