A principios del siglo XIX, en la Ciudad de México, surgieron los periódicos “Diario de México”, “El pensador mejicano”, “El juguetillo”, “El amigo de la patria”, de acuerdo con documentación que alberga la Biblioteca Palafoxiana de Puebla.
Esos antecedentes fueron un factor para la creación de “La Abeja Poblana”, el primer periódico poblano que, dentro de sus publicaciones más importantes, es haber impreso la proclama del Plan de Iguala que pactaron Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero.
De acuerdo con el acervo de la Biblioteca Palafoxiana, el primer ejemplar salió a la luz el 30 de noviembre de 1820. Hay voces que aseguran que se dio a conocer a partir de las 12:00 horas, aunque eso no se ha podido comprobar.
Días antes, el 9 de noviembre de 1820, se difundió el prospecto del periódico y en su texto se anunciaba que pronto se publicaría “La Abeja Poblana”.
En el primer ejemplar, en la parte superior central se mostraba la figura de una abeja laureada, mientras que debajo de la imagen se podía leerse el siguiente texto:
“Primer periódico que se publica en esta Ciudad de Puebla de los Ángeles en uso de los derechos que ha declarado la Constitución Política de Nuestra Monarquía Española, jurada en 3 de junio de 1820”.
De la misma manera se leía la frase: “un periódico es un centinela, que sin cesar vela sobre los intereses del pueblo”, firmada supuestamente por el Doctor Jebb, de ahí que muchos creyeran que él era el fundador.
Sin embargo, el historiador Salvador Cruz, reveló que fue el periodista, poeta, abogado, político y sacerdote veracruzano Juan Nepomuceno Troncoso y Bueno, el fundador de este periódico.
Juan, junto con su hermano José María, quien también era abogado y sacerdote, pusieron el taller en esquina de la calle cerrada de San Agustín, después se pasó a la calle de Herreros, casa 0, número 10, lo que hoy se conoce como calle 11 Poniente, número 108, del Centro Histórico.
En el inmueble, conocido como Patio de los Azulejos o Casa de Ejercicios San Felipe Neri, los peatones pueden leer en la placa de talavera la leyenda que dedicó la Comisión de Promoción Cultural del Gobierno del Estado en 1968.
Este periódico se publicaba de manera semanal con un tiraje de 200 ejemplares, cada copia conformada por cuatro páginas. La suscripción tenía un costo de seis pesos y seis reales por año.
Emitía noticias locales, nacionales e internacionales, asimismo, fomentaba la literatura, economía, ciencias y artes.
En el número 14 de La Abeja Poblana, en su interior, se distribuyó la primera impresión del Plan de Iguala, con fecha del 24 de febrero de 1821.
De esta manera, la ciudad de Puebla fue la primera en ser declarada libre e independiente en el nuevo país que, unos días después, el 27 de septiembre de 1821, nacería a la luz del mundo con la consumación de la Independencia.
En el acervo de la Biblioteca Palafoxiana se señala que el impreso es considerado como el parteaguas del periodismo en Puebla, y alcanzó una amplia difusión e influencia entre los estados de Veracruz, Oaxaca y la Ciudad de México.
Hay relatos que refieren que, en marzo de 1821, las paredes de las calles de Puebla amanecieron tapizadas con la proclama del Plan de Iguala, hecho que disgustó al entonces coronel y gobernador Ciriaco del Llano, por lo que ordenó quitar la publicación.
Además de investigar el origen de la publicación, se conoció que surgió de la Impresa Liberal, como se le conocía al taller de La Abeja Poblana, por lo que fue incautado el inmueble y detenido a Juan Nepomuceno, a quien después como sacerdote al municipio de Molcaxac.
Así fue como, con solo 18 ejemplares publicados, el 15 de noviembre de 1821 La Abeja Poblana dejó de informar a los poblanos y de otros estados de los aconteceres del estado y del país.
Tras la desaparición de La Abeja Poblana surgieron los periódicos “El amigo del Pueblo”, “El Aventurero”, “Colmena de Abejas” y “El farol”, todos en 1821.