La temporada de ciclones de 2024 lleva en México sólo unas semanas y en Puebla ya se vivió tensión por el incremento en los niveles del Vaso Regulador de Puente Negro y el riesgo de inundaciones.
Para quienes viven cerca de esta obra hidráulica del nororiente de la ciudad, cada año viven con temor por los daños y las inundaciones que han sufrido en periodos anteriores.
Los riesgos que representa el vaso regulador en la temporada de lluvias han dado origen a investigaciones que buscan mitigar los efectos.
En 2023 la Universidad iberoamericana Puebla publicó la tesis de Cynthia Núñez López, 'Vulnerabilidad de inundaciones y estrategias de mitigación basadas en la naturaleza. El caso del Vaso Regulador Puente Negro Puebla, México', con el que obtuvo su maestría en Hábitat y Equidad Socio Territorial.
La autora analizó datos estadísticos sobre las lluvias entre 2020 y 2023 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) y también entrevistó a vecinos de las colonias Cuauhtémoc y Adolfo López Mateos.
Historia de Puente Negro y las colonias
En la investigación su autora relata la historia el Vaso Regulador de Puente Negro como parte de las obras que se hicieron para entubar el Río San Francisco entre 1963 y 1973.
Explica que el crecimiento industrial de Puebla con ramas como la petrolera, la automotriz y la metalúrgica, ocasionaron un crecimiento demográfico en esos mismos años que llevó a crear más colonias.
Según la investigadora, esas obras de entubamiento del río buscaron disminuir las inundaciones, sin embargo esto no pasó y ahora se observan otro tipo de desbordamientos, además de asentamientos humanos en zonas de riesgo.
En un análisis sobre las inundaciones históricas de Puente Negro enlista algunas ocurridas en 2006, 2007, 2012 y 2014 cuando hubo diversos daños.
¿Qué tan riesgoso es vivir cerca de Puente Negro?
Parte de la investigación de Cynthia Núñez se basó en definir cómo son las dos colonias y cuáles son los riesgos de vulnerabilidad de su población.
Algunos de los datos que obtuvo son que el 97 por ciento de las personas han experimentado imposibilidad para cruzar la calle por encharcamientos y el 54 por ciento ha sufrido inundación total o parcial en su vivienda o negocio.
Otro 32 por ciento ha tenido daños o pérdidas materiales derivadas de las inundaciones y un 19 por ciento ha experimentado daño o pérdida de un medio de transporte.
También encontró algunos parámetros de percepción, pues 59 por ciento consideró que las autoridades locales no responden adecuadamente y un 88 por ciento dijo no tener un plan de emergencia ante las inundaciones.
¿Qué propone para mitigar inundaciones en Puente Negro?
Dentro de la investigación de Cynthia Núñez expone que en el mundo han surgido soluciones basadas en la naturaleza que se podrían replicar en esa parte de Puebla para mitigar los riesgos.
Uno de los ejemplos es la Ciudad Esponja de China que se basa en evitar que el agua de lluvia se vaya a los drenajes al ser absorbida de manera natural por vegetación, pavimentos permeables y humedales o riberas de ríos restauradas.
Según la autora, para 2030, el 80 por ciento de las áreas urbanas donde se aplica la estrategia podrían contar con infraestructura necesaria para poder captar el 70 por ciento del agua pluvial.
Un ejemplo más es la captación e infiltración de aguas de lluvia in situ desarrolladas por el gobierno de Chile, la cual implica la construcción de zanjas de infiltración, techos para la recolección de agua de lluvia y piscinas de infiltración que buscan almacenar las aguas y evitar que deriven en inundaciones.
Otro ejemplo es lo que se ha realizado en Xalapa con Jardines de Vida que se ubican en zonas urbanas y buscan atraer el agua de la lluvia. Así que para la autora, existirían por lo menos tres estrategias que se podrían replicar en Puente Negro.
Una de escala micro sería un sistema de captación de agua de lluvia que en azoteas de viviendas y edificios particulares para reuso, con inversiones cercanas a los 20 mil pesos por inmueble y puede realizarse en días.
La estrategia a mediano plazo es la de los Jardines de Vida que se podrían instalar en camellones sobre la Diagonal Defensores de la República y en otros espacios públicos de la zona.
Con ello disminuirían encharcamientos y corrientes de agua, los costos son de 3 mil 327 pesos por metro cuadrado y se requieren meses para construirlos.
En tanto que una tercera etapa sería la creación de zanjas de infiltración que tendrían que estar en áreas contiguas a las barrancas de La Malinche y zonas deforestadas.
Con ello se captaría el escurrimiento de agua para evitar que llegue a la zona urbana y se conservaría el suelo, aunque en este caso se consideran costos de excavación calculados en 95 pesos el metro cuadrado.