El Ayuntamiento de Puebla inició la instalación de diez nuevos sistemas de alertamiento vecinal en caso de desastre natural.
Con una inversión de 3.3 millones de pesos, adquirió siete alarmas para sismos y tres postes inteligentes para medir los niveles de agua en caso de inundación o desbordamiento de los ríos Atoyac, San Francisco o Alseseca.
Eduardo Rivera Pérez, presidente municipal de Puebla, explicó que el sistema emite una alerta sísmica con 40 segundos y hasta un minuto de antelación al movimiento telúrico.
En tanto, los tres postes inteligentes, miden los niveles de agua de los ríos, vasos reguladores y barrancas, así como el estado del tiempo y también reciben una señal en caso de un temblor.
“Con estos nuevos sistemas estamos beneficiando a más de 130 mil personas, estaremos abarcando un perímetro de aproximadamente 40 mil viviendas, prácticamente 50 escuelas y siete establecimientos de salud del Municipio”, detalló el alcalde panista.
Indicó que los módulos de alertamiento vecinal se ubican en las Juntas Auxiliares de San Pablo Xochimehuacán, Romero Vargas y San Baltazar Campeche, así como en los Mercados Hidalgo, Zapata e Independencia y en la Nave A de Central de Abasto.
En tanto, los tres postes inteligentes se sumaron al monitoreo del Fraccionamiento Bosques de Atoyac, Vaso Regulador Santuario y en Álamos Vista Hermosa.
Gilberto González Labastida, director de Protección Civil municipal, indicó que ahora la capital cuenta con 19 módulos vecinales y nueve postes, los cuales estarán conectados en tiempo real con el Tablero de Control Digital para mantener siempre alerta a los cuerpos de emergencias y a la ciudadanía.
Dijo que es así como la estrategia de prevención y atención de emergencias se agiliza con infraestructura inteligente.
Lázaro Jiménez Aquino, diputado federal por la LXV Legislatura del Congreso de la Unión, consideró que esta estrategia es dar paso adelante, diversificando distintos puntos de la ciudad en materia de prevención para salvaguardar a la ciudadanía.
“Se ve estrategia, se ve un método que respeta y reconoce al Atlas de Riesgo y, sobre todo, se ve esta co-participación entre Ayuntamiento, ciudadanía y las áreas de seguridad”, concluyó.