Reconocido por su pluriculturalidad, el Centro Histórico de Puebla alberga una serie de edificios relevantes, con toques coloniales y para todos los gustos.
Pero te has preguntado ¿hay más iglesias o cantinas en el primer cuadro de la ciudad?
De acuerdo con un censo de edificios en el primer cuadro de la ciudad, existen un total de 15 iglesias alojadas solo en el centro de la capital.
De estos edificios religiosos, el más relevante viene siendo la Catedral poblana, cuyo nombre oficial es la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.
Edificada entre 1536 y 1539 se trazó para tener forma de cruz latina y cuenta con cinco naves, dos torres y el altar principal tiene forma octogonal, mientras en el interior se encuentran dos capillas, las Capillas del Evangelio, ubicada en la nave izquierda, y las Capillas de la Epístola, ubicada en la nave derecha, en cada una se ubican siete más pequeñas.
Esto convierte a la ciudad de Puebla en un sitio perfecto para el turismo religioso.
En contraste, en la misma zona podemos encontrar un total de 17 cantinas, entre las más destacadas se encuentra “La Terminal”.
Abierta desde 1963, esta cantina sirve la famosa “Sangría” una mezcla de licores que pondrá a prueba tu tolerancia al alcohol. Está ubicada en Calle 4 Sur 708.
Por otro lado, La Licorería San Pedrito se ha colocado como uno de los principales atractivos con su ya tradicional bebida “grosellita”, una receta especial que contiene una mezcla de aguardiente de piloncillo, grosella, sal, jugo de limón y hasta sal de gusano.
Pero también ofrece bebidas nacionales y artesanales, así como una gran diversidad de marcas y diferentes tipos de mezcales. Si el contraste entre edificios te sorprende, deberías saber que el número de bares que aloja el primer cuadro de la ciudad alcanza los 36 establecimientos.
La principal diferencia entre un bar y una cantina se encuentra en el público meta; en el primero, el objetivo son públicos jóvenes. mientras que las cantinas suelen tener en coctelería para públicos más maduros o aquellos que buscan bebidas menos tradicionales.
Una de las joyas escondidas en el Centro Histórico está ubicada en la parte superior de una antigua casa en la 7 Oriente número 5, en el Centro, mejor conocido como Hormiga Negra.
Aquí su especialidad es la mixología mexicana, así que los ingredientes para sus bebidas son de la región e inspirados en la historia de la ciudad, o incluso, del país.
