Uno de los oficios más antiguos de Puebla y México es la de los globeros. Sí, esas personas que se encuentran en el Centro Histórico y se dedican a vender globos de cualquier forma y tamaño, siendo una gran ilusión para niños y adultos.
Lamentablemente, las nuevas generaciones están dejando atrás aquella tradición de regalar un globo como símbolo de cariño y afecto. Es por ello que en esta nota queremos compartirte más de su historia e importancia cultural en Puebla.
Se les puede ver aún hoy en día en los parques, plazas comerciales o en las zonas históricas del país, como el centro o zócalos. Se les distingue con facilidad por las grandes esferas de látex llenas de gas.
Estas esferas fueron inventadas en 1824 por el profesor Michael Faraday, en un afortunado accidente mientras experimentaba con hidrógeno y caucho crudo en el Instituto Real de Londres, según un artículo de BBC News.
Aunque no hay una fecha exacta de cuándo comenzó este oficio, se sabe que su mayor auge fue durante el siglo XX y parte del XXI.
Ya que este oficio aparece plasmado en el mural "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central" de Diego Rivera en 1947, en él se puede observar que uno de sus personajes tiene en sus manos un racimo de globos multicolor.
Pero eso no es todo, la película mexicana EL GLOBERO (1961), protagonizada por el actor y comediante poblano Antonio Espino y Mora “Clavillazo", ha sido considerada como una de las mejores películas del cine mexicano.
Asimismo, la Unión de Globeros de Puebla ha señalado que este es un oficio familiar y se hereda de generación en generación. En Puebla capital se puede hablar de cientos de globeros que se han dedicado a este trabajo durante muchos años e incluso han nacido en "cuna de globo" y han continuado con el oficio de sus padres.
Y como cualquier trabajo, este oficio tiene sus temporadas altas y bajas, pero las mejores suelen ser las vacacionales como diciembre y enero.
Como lo mencionamos con anterioridad, este oficio, poco a poco comienza a olvidarse, antes se veía a varios globeros en diferentes zonas de la capital y ahora en cada vez menos, ya que no es trabajo rentable.
De los motivos más fuertes que contribuyeron a que desapareciera gradualmente, fueron declaraciones sobre lo altamente contaminantes que son estos productos, prohibiendo el consumo del uso del plástico, a nivel nacional.
Sin embargo, la Unión de Globeros de Puebla contradice dicha información, pues muchos de estos productos son de látex y llegan a desintegrarse aproximadamente en seis meses.
Además, el pasado 5 y 6 enero esta agrupación comenzó a informar a la ciudadanía que sus globos eran totalmente biodegradables, para que los pequeños, continuaran con la tradición de mandar una carta en globo a los Reyes Magos.