Gabriel López Julián lleva cerca de once años como técnico en urgencias y siete en el Departamento de Rescate Urbano y Grupo Relámpagos de la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos de la Capital de Puebla.
Es el actual responsable del Turno B y no se cansa de servirle a la ciudadanía, aunque tenga que estar lejos de sus seres queridos en Noche Buena y Navidad.
“Chulada de Gabo” es el mote que se ganó a pulso por su gran carisma y labor de servicio.
Sabe que la profesión que eligió necesita sacrificios, los cuales han ido aceptando sus seres queridos desde que les dio la noticia de su pasión por ayudar a la gente.
-¿Cuántos años llevas desempeñándote como rescatista?
-En el medio de las emergencias, llevo once años aproximadamente y aquí, en la institución, siete años.
-¿Cómo nació tu gusto por esta profesión?
-En una emergencia personal, unos compañeros paramédicos me atendieron y esto hizo que naciera en mí esa pasión por ayudar a los demás.
-¿Cuál fue la respuesta de tus familiares cuando tomaste esta decisión?
-En mi madre y mis hermanos fue de preocupación. Cuando yo les comenté que quería ser paramédico y rescatista, pues primero esa incertidumbre de saber si estaba bien o estaba mal, el miedo a saber que iba a estar en situaciones de riesgo, pero con el paso del tiempo les gusta mi trabajo.
-¿Cuál es la mayor satisfacción que te ha dejado ser rescatista?
-Yo creo que la mayor satisfacción es que ayudas a alguien más sabiendo lo que te gusta hacer día a día.
-¿Algún caso te ha marcado?
-Todos los casos son difíciles, tienen sus detalles, pero yo creo que los casos que involucran niños y adultos son los que más me han impactado. He atendido tanto accidentes vehiculares, rescates en barranca e incendios, pero yo creo que las situaciones que involucran niños y adultos son los que me marcan más.
-¿Hay casos que te afectan emocionalmente?
-Principalmente situaciones en las que llegamos y la persona ya falleció y en los que hay que hacer recuperación de cuerpo (como en caídas en barranca).
-¿Tienes un método para evitar que los casos tengan repercusiones en tu salud emocional?
-Claro, platico con mis compañeros después de cada servicio. Cuando llegamos después de atender un rescate, nos sentamos a ver nuestros puntos de oportunidad, qué hicimos bien, qué pudimos hacer mejor.
-¿Qué grado de complejidad tiene esta profesión?
-Debes ser un profesional en el área que desempeñas, debes tener cursos, teoría, práctica, todo va de la mano para que puedas dar lo mejor de ti en cada servicio y lo hagas con la mayor seguridad
-¿Tienes algún mote dentro de la corporación?
-En los servicios, todos mis amigos me conocen como Gabriel, me empezaron a decir “Gabo”, “Chulada de Gabo”, porque siempre que los veo para mí es un placer y compartir con ellos lo que me gusta hacer que es atender emergencias.
-¿En dónde pasa la Navidad un rescatista?
-Con las personas que convives 24 horas, también en el trabajo, convives con ellos, cenas con ellos, haces lo que te gusta con ellos, atiendes emergencias, ayudas a la ciudadanía, entonces sí es difícil dejar a tu familia en estas fechas, pero te llevas la satisfacción de que estás con tu segunda familia cuidando a las demás personas.
-¿Es difícil no estar con la familia?
-A lo largo de los años pues sí sacrificas pasar la noche de Navidad con familia, hermanos, primos, tíos, mamá, etcétera, pero te llevas esa tranquilidad de que sabes que estás con tu segunda familia.
-¿Fueron complicadas tus primeras Navidades lejos de tus seres queridos?
-Los primeros años sí me costó dejar a mi madre y a mis hermanos porque en estas fechas estaba con ellos, pero ya con el paso del tiempo ellos entienden mi labor y lo respetan.
-¿Qué era lo que más extrañabas?
-Verlos juntos a todos porque es cuando, digo, no debería ser así, la familia debería estar unida siempre.
-En Noche Buena y Navidad ¿el trabajo aumenta para un rescatista?
-Nosotros llegamos, recibimos nuestra unidad, como cualquier otro día, las mañanas generalmente están muy tranquilas, pero en la tarde es cuando empieza a haber un poquito de trabajo. Hace un año nos tocó laborar el 24 para la noche de Navidad, una emergencia que estuvimos atendiendo fugas de gas, en la zona Sur, así pasamos nuestra noche de Navidad.
-¿Cuáles son las emergencias que más se cubren en Navidad?
-Accidentes vehiculares, principalmente, incendios, muchos incendios.