Las fotografías no solo sirven para recordar los mejores momentos que hemos vivido, también son testimonio de los cambios que se han dado a lo largo del tiempo o como registro de hechos históricos, accidentes, eventos insólitos o fenómenos naturales.
El Archivo General del Municipio de Puebla compartió en sus redes sociales algunas fotografías de la Puebla de ayer, por ello las imágenes lucen en blanco y negro, pero permiten apreciar algunos detalles.
Unas fotografías muestran la Avenida 4 Poniente entre las calles 3 y 5 Norte, una calle de gran tradición comercial, donde algunos establecimientos se aprecian con autos antiguos estacionados.
Esta imagen corresponde a los años 1975 a 1978 y así lo reafirman los autos que están estacionados allí, cuando estos eran fabricados con lámina que los hacía pesados y hasta para abrir la portezuela tenías que ayudarte con los dos brazos.
En cuanto a los inmuebles ahí instalados, el giro no ha cambiado mucho en comparación con los de ahora, porque sigue siendo una avenida muy comercial, llena de locales que ofertan zapatos, vestidos, joyería y muchos artículos más.
Se mira en la imagen que en ese entonces eran sastrerías, jugueterías, el consultorio de un dentista, venta de telas y alguna tortería o lonchería, entre otros comercios.
En la foto se ven hombres y mujeres andando por la calle. Ellos con pantalones de pierna ancha y vistiendo camisa y chaleco, mientras que las mujeres con vestidos acinturados y suéteres cortos y ligeros a los hombros.
En comparación con la foto a color, los cambios que se han registrado en esta calle es que ahora hay una ciclovía señalada por una especie de bolardos de concreto con algunos azulejos de triángulos blancos y azul cobalto que se asemeja a la talavera poblana.
Respecto a los comercios, los inmuebles siguen albergando tiendas de ropa, zapaterías y otros artículos, pero ahora lucen más con sus enormes aparadores que van de piso a techo y protegidos con enormes ventanales. Sin embargo, las fachadas de los edificios siguen luciendo sus balcones y su piedra de cantera sobria.
Otros cambios también se han dado en sus faroles o alumbrado público y los anuncios de gas neón que antes usaban los comerciantes para llamar la atención de sus clientes.
Dos fotografías más que compartió la dependencia municipal corresponden a la calle 5 de Mayo desde la esquina de la avenida 4 Oriente-Poniente, hacia la avenida Reforma, en la cual se aprecia el tránsito de vehículos sobre la misma.
Aquí el cambio es radical, ya que antes los autos particulares y camiones podían circular sobre la calle 5 de Mayo, circulación que actualmente ya no es posible porque se hizo una calle peatonal.
Donde antiguamente pasaban los camiones como el Garita-Panteón, que se mira en la fotografía, ahora solo hay banca para que se sienten los peatones, así como esculturas de poblanos distinguidos que puso el Ayuntamiento de Puebla como un reconocimiento a sus obras o trabajos.
Los anuncios de los productos Kodak y de la papelería El Escritorio de Puebla se pueden mirar en esta foto en blanco y negro, comercios que antes eran muy concurridos por los poblanos, pero que con el paso del tiempo y el avance de la tecnología ya desaparecieron.
En cambio, en la foto a color también se observa mucho movimiento, pero este se da por los peatones, la presencia de enormes árboles sobre lo que antes era el arroyo vehicular, una caseta de periódicos, bancas verdes de herrería y faroles.
El zócalo de Puebla, conocido como el corazón histórico de la ciudad, fue un lugar de vibrante actividad y relevancia en el siglo pasado.
Rodeado de majestuosos edificios coloniales y la imponente Catedral de Puebla, este emblemático espacio público fue testigo de eventos culturales, políticos y sociales que marcaron la historia de la región.
En dos fotografías que también compartió el Archivo General del Municipio se miran los cambios en este espacio público, pero que no han sido tan drásticos como el que se dio en la calle 5 de Mayo.
Las modificaciones en el zócalo de la ciudad se han dado más por temas de estética, como cercas en las jardineras, la plantación de más árboles y flores, así como algunos adornos dependiendo de la temporada, como Navidad, Día de Muertos, 16 de Septiembre u otros.
Lo que se sigue respetando es el diseño y ubicación de la Fuente de San Miguel, sus luminarias, las lajas y los pasillos por donde se pasean los poblanos y visitantes.