Para los poblanos ha causado gran sorpresa conocer el fallecimiento de Rubén Víctor Araujo Torres, quien fuera fundador del reconocido restaurante Fonda de Santa Clara.
La Cámara Nacional de Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) lamentó la muerte del hombre que volvió su restaurante un ícono en Puebla.
Araujo Torres fue también expresidente de la Canirac Puebla.
En tanto, la Secretaría de Economía y Turismo del Ayuntamiento de Puebla, se sumó a las condolencias de este deceso registrado este 26 de julio de 2022.
“Hoy la gastronomía poblana está de luto. Lamentamos el sensible fallecimiento de Don Rubén Araujo Torres, ícono y referente de la cocina tradicional de Puebla en la Fonda de Santa Clara. Nos unimos a la pena que embarga a familiares y amigos. Descanse en paz”, posteó la dependencia municipal en sus redes sociales.
El restaurante Fonda de Santa Clara abrió sus puertas el 13 de septiembre de 1965 de la mano de Alicia Torres de Araujo, en la calle 3 poniente 307, en pleno centro de la ciudad de Puebla.
El propósito de la familia Araujo Torres ha sido, desde su fundación, que los visitantes, nacionales y extranjeros tuviera un lugar donde degustar las delicias de la cocina poblana, desde las ricas chalupas hasta los sofisticados Chiles en Nogada.
Antojitos mexicanos como los molotes, gorditas, chanclas, tlayoyos y tostadas hasta ese momento solamente se podían comer en los puestos del mercado y en puestos ambulantes, por lo que Fonda de Santa Clara se convirtió en la opción ideal para degustar de estos platillos en un espacio limpio, seguro y con higiene garantizada.
La atención a los comensales los distingue desde la puerta del negocio, donde siempre una mujer vestida con traje de china poblana o textiles mexicanos se encarga de recibir a los clientes.
El sitio mantiene la decoración a la usanza de las cocinas mexicanas, colores encendidos, mesas y sillas de madera con decorados en forja, vitrales en las ventanas y papel picado de colores adornando los plafones.
Al ser un restaurante tradicional poblano, el menú se compone de platillos típicos, resultado de la unión de la comida prehispánica con la española, tales como gusanos de maguey, escamoles, chapulines, Chiles en Nogada, mole poblano, pipián verde, sopa poblana, mole de chito, sopa de médula, chanclas, chalupas, botana de pata de res, entre otros.
Después de abrir sus puertas en el centro de Puebla, y ante la gran demanda para celebrar sus eventos privados, políticos, familiares y sociales, Fonda de Santa Clara abrió su segundo restaurante a una calle del Paseo Bravo, con amplias instalaciones.
En más de cinco décadas Fonda de Santa Clara sigue deleitando con sus platillos a poblanos, mexicanos y extranjeros que acuden a sus restaurantes en Centro, Paseo Bravo, Sonata, Galerías Serdán, Outlet y Amozoc.