Corría el año de 1921, época en la que se celebraba el centenario de la consumación de la Independencia de México y la colonia francesa en Puebla donó al gobierno un reloj que tiene un gallo en la parte superior.
Así nació el emblemático monumento El Gallito, ubicado en el Paseo Bravo, en la esquina de la 11 sur y avenida Reforma.
El diseño del mismo se basa en un gallo que indica los puntos cardinales de la ciudad.
Su estilo es arquitectónico francés de los inicios del siglo XX y su estructura es de estilo art nouveau.
Así que el lunes 27 de septiembre estará de fiesta pues el reconocido reloj de El Gallito cumplirá 100 años.
Este monumento ha sido testigo de varios de los principales acontecimientos de la ciudad, pero también los ha padecido. En el sismo de junio de 1999, el monumento sufrió daños significativos pues se cayó de su base, pero fue reparado.
El Gallito forma parte de los 2 mil 619 monumentos que hay en el primer cuadro de la ciudad de Puebla -conformado por 391 manzanas-, distribuidos en 6.9 kilómetros cuadrados, mismos que fueron integrados al expediente que se presentó para obtener la declaratoria de Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El sitio donde está localizado el reloj es el denominado Paseo Bravo, un parque urbano inaugurado en 1840, que debe su nombre al general insurgente Miguel Bravo.
Para celebrar los 100 años, la página Puebla Antigua (@PueblaAntigua) convocó a sus seguidores a compartir el hashtag #GallitoCentenario, junto con alguna anécdota, historia o recuerdo respecto a este emblemático monumento.
A la fecha, el reloj se ha convertido en una referencia obligada para los poblanos, turistas locales y nacionales, como punto de reunión o de visita.
Verónica, una usuaria de Twitter, compartió que en este monumento se hizo novia de su ahora esposo un 13 de diciembre de 1989.
“Siempre que lo veo me trae hermosos recuerdos y felicidad”, relató.