Familias, comercios, restaurantes y hasta museos continúan implementando las medidas de higiene contra el Covid-19, pese a la inversión que se requiere.
Ayer 23 de junio, el gobierno del estado decretó que nuevamente sea obligatorio el uso de cubrebocas, luego de que en mayo había establecido que fuera opcional.
La familia León Ruiz consideró que el uso obligatorio de cubrebocas nunca se debió retirar.
Señaló que quizá por ese motivo hay un repunte en los contagios de Covid-19 en Puebla.
Aseguró que por el uso de los insumos entre los integrantes de su familia, gastan alrededor de 600 pesos al mes.
Lo anterior tomando en cuenta que compran una caja de cubrebocas y un galón de gel antibacterial de cuatro litros.
La familia añadió que es una medida correcta que las personas se sigan cuidando contra la pandemia.
Por su parte, la familia Espinosa calificó como necesario que se siga haciendo uso del cubrebocas.
“Seguimos teniendo los protocolos, se hace el lavado de manos, nos sanitizamos y seguimos utilizando el cubrebocas”, declaró una de sus integrantes.
Ante este nuevo decreto estatal, en un recorrido hecho por El Universal Puebla, se pudo constatar que, tanto las personas, como los establecimientos, mantienen el uso de dicha protección.
Emplean todo tipo de cubrebocas, desde los quirúrgicos color azul, pasando por los KN95, hasta los de telas con diversas figuras y diseños.
Además, los expendedores con gel antibacterial están expuestos a la vista de los clientes o comensales.
Mientras que en el transporte público la mayoría de los usuarios continúa aplicando las medidas.
Tanto en combis tipo urban como en microbuses, las personas en su mayoría siguen utilizando el tapaboca y gel antibacterial, aunque no falta el operador o el pasajero que no lo porta.
De igual forma, las reglas se mantienen en edificios públicos y museos, donde a los visitantes se les aplica gel antibacterial o se les toma la temperatura.