La ciudad de Puebla tiene varias construcciones que por sus características e historia llaman la atención de muchas personas.

Una de ellas se encuentra en la avenida Reforma, entre la 19 y 21 Poniente, en lo que es el barrio de San Matías.

Se trata de una casona que recuerda a las historias de terror y que ha logrado sobrevivir a los grandes cambios de la ciudad y a la modernidad.

Foto: Facebook Miguel Rodríguez/Puebla Antigua
Foto: Facebook Miguel Rodríguez/Puebla Antigua

Sobre todo porque en esa zona se han edificado varias empresas dedicadas al arreglo de camiones y refaccionarias que han cambiado casi todo el paisaje.

Pero ¿qué se sabe de este curioso inmueble por el que parece no haber pasado el tiempo?

Es tal el revuelo que ha causado la vivienda que hasta en grupos de Facebook se ha especulado sobre sus orígenes y existencia.

De acuerdo con las versiones de internautas, se trató de la casa del francés Fermín Besnier y su esposa Micaela.

Ellos tuvieron a su cargo el cercano Molino San Manuel, uno de los más importantes de la ciudad en las primeras dos décadas del siglo XX.

También se cree que Micaela mandó a construir la capilla de San Matías como agradecimiento al santo tras haber salvado la vida de su hijo en una caída y su nombre aparece en una placa del inmueble.

Se considera que la casa fue la única de su época y se construyó en esa vialidad en los sentidos de una brújula, lo que permitía que tuviera mejor iluminación.



En cuanto a su diseño se ha señalado que es del movimiento de Art and Crafts, impulsado por el británico William Morris, un arquitecto, artesano, escritor y activista que defendía la preservación de lo artístico sobre la industrialización.

Esta corriente de estilo decorativo tuvo sus mejores años entre 1910 y 1925. Las obras se basaron en el empleo de objetos y formas del pasado que daban un aire de elegancia o artesanal a las construcciones.

De acuerdo con los relatos de los internautas en Facebook, hacia los años 50, esa casa se dejó a los descendientes de los Besnier que eran alemanes y posteriormente tuvo todo tipo de usos.

Por ejemplo, el gobierno municipal la usó primero como la Junta de Mejoras de la ciudad e incluso con el alcalde Luis Paredes Moctezuma en los 90, fue sede de una secretaría.

También tuvo usos escolares, pues ahí la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) impartió algunos cursos hace más de tres décadas y también la ocupó el Instituto Pragmático de Turismo.

Con todos esos usos hay quien recuerda haber trabajado y conocido su interior y jardines con todo y una fuente con peces, sin dejar de lado que, aunque todo era muy bello, tenía algo que asustaba. Incluso, ha sido comparada con las casas donde se han filmado películas de terror.

En 2015 se colocaron sellos de venta por 13 millones de pesos, pero los aficionados a la historia han alertado sobre la importancia de preservarla.

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