La mañana de este martes 30 de noviembre se confirmó la muerte de Pedro Bolaños, de 43 años de edad, quien resultó con quemaduras en su cuerpo a consecuencia de la explosión en San Pablo Xochimehuacán.
José Antonio Martínez García, secretario de Salud estatal, explicó que Pedro estuvo intubado 10 días debido a la gravedad de su estado de salud, ya que tenía quemaduras en el 30 por ciento de su superficie corporal.
Con este fallecimiento suman cinco las víctimas mortales por el siniestro ocurrido el pasado 31 de octubre en la junta auxiliar, perteneciente a Puebla.
Agregó que permanecen internados cuatro pacientes, uno de ellos con reporte de salud grave, y los otros tres en condiciones delicadas.
En tanto, el funcionario estatal añadió que hubo dos altas. Se trató de Edgar, un joven de 19 años de edad, quien presentaba quemaduras en el 24 por ciento de su cuerpo; así como Carlos, de 23 años, quien tenía lesiones en el 27 por ciento de su cuerpo.
Se espera que mañana miércoles, las autoridades den a conocer detalles de las obras de rehabilitación y remodelación de viviendas en la zona siniestrada, al norte de la capital del estado.
Cabe recordar que el día de la explosión murió Eduardo Abimael, un hombre de 32 años de edad; mientras que las siguientes víctimas perecieron recibiendo atención médica en los hospitales a cargo del gobierno del estado, Praxides de 62 años de edad, Andrea de 17 años y Azucena de 43 años.
Reubicación de viviendas
Por su parte, el gobernador Miguel Barbosa Huerta expresó que a través del diálogo con las familias damnificadas podrá llevarse la reubicación de las viviendas a otra zona apartada de Xochimehuacán.
Argumentó que para la construcción de las viviendas que tuvieron pérdida total se emplearán recursos públicos, y éstos no se pueden usar para la adquisición o construcción de bienes inmuebles en terrenos donde está prohibido hacerlo.
“Es un asunto de fácil comprensión, pero que resulta difícil aceptarlo. Lo entendemos. Tendremos toda la paciencia para poder platicar con ellos (las familias) y hacerles ver que inclusive el lugar donde se pretende construir sus inmuebles, serán lugares para que sean plenos propietarios de ello y en mejores condiciones de urbanización”, indicó.
Barbosa Huerta dijo que son comprensibles las razones por las cuales las familias no quieren dejar Xochimehuacán, como el hecho de ser originarios de la zona, por la identidad con el lugar, los amigos que se forman y muchas otras cosas de tipo personal.
“Es una tragedia que hemos sabido manejar todos, primero la gente y después el gobierno que ha estado presente desde el primer minuto de la tragedia y no nos hemos despegado de estar asistiéndoles y estar en contacto con ellos”, acotó.
