Puebla cuenta con importantes atractivos turísticos para que conozcan los turistas o puedan nuevamente visitarlos para terminar de enamorarse de la ciudad trazada por ángeles.
Sin embargo, sitios que no son nada común, pero que resultan ser una atracción, son los panteones.
Resulta muy usual llegar a estos lugares en fechas especiales como Día de Muertos, Día de la Madre o Día del Padre. Es precisamente en las celebraciones de Todos Santos cuando las personas ingresan a los cementerios o panteones para explorarlos y admirar sus construcciones.
A continuación, te presentamos cinco panteones ubicados en la ciudad de Puebla, que también son turísticos, para conocer en la próxima temporada de Día de Muertos.
Panteón Municipal
Este sitio se ubica en la calle 11 Sur esquina con Avenida 37 Poniente, colonia Gabriel Pastor.
El camposanto fue inaugurado el 5 de mayo de 1880, siendo una niña de siete meses con 17 días la primera en ser sepultada en este sitio.
La entrada principal llama mucho la atención por sus columnas que la enmarcan y al ingresar se puede ingresar por distintos pasillos donde posan las tumbas y mausoleos donde reposan personas que incluso tuvieron en vida un papel importante en Puebla.
Hay cerca de 300 mausoleos y tumbas catalogados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como monumentos históricos.
Muchas se distinguen por sus materiales, sus adornos, la herrería o el tallado de sus lápidas, como el caso de la familia O’Farril, Bello y González, la tumba de Juan Crisóstomo Bonilla y la de Altagracia Calderón, mejor conocida como La Charray de quien se menciona fue la única mujer, de la que se tenga registro, que estuvo presente en la Batalla del 5 de Mayo.
Valle de los Ángeles
Este cementerio es un sitio que se ubica en Camino al Batán, perteneciente a la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, en el municipio de Puebla.
Para llegar es necesario hacerlo con vehículo debido a la extensión de la superficie, el cual está dividido por secciones, pero todas cubiertas con pasto, sobre el cual solo se muestra las placas de concreto, mármol, ónix o de algún otro tipo de material, en el que están los datos de la persona que ahí descansa.
El sitio tiene cerca de 40 años de antigüedad y emite paz y tranquilidad para quienes lo visitan, ya que predomina el color verde del pasto y algunas pinceladas de colores que lucen en los floreros.
El silencio se interrumpe con el trinar de las aves y el movimiento que hacen animales que ahí viven como las liebres, ardillas, halcones y águilas.
Panteón Francés
Se localiza en la calle 11 Sur 4311 de la colonia Reforma Agua Azul.
Muy cerca del Panteón Municipal se encuentra el Panteón Francés, uno de los camposantos más bonitos de Puebla por el tipo de construcción que hay en sus tumbas y mausoleos.
El lugar se inauguró el 26 de febrero de 1896 por parte de la comunidad de franceses que estaban asentados en Puebla.
El terreno fue usado en un principio para enterrar a los soldados franceses que murieron en la Batalla del 5 de Mayo de 1862, de manera que los restos fueron exhumados de diversos panteones locales para ser trasladados al Panteón Francés.
El recinto no está abierto de manera permanente, en comparación con los otros panteones de la ciudad, por lo que es un privilegio conocerlo en los próximos días de Todos Santos.
Panteón de La Piedad
Se encuentra en la calle 25 Sur 1502 de la colonia Belisario Domínguez.
Este panteón fue inaugurado el día 20 de mayo de 1891 y está considerado uno de los más antiguos de la ciudad.
Antes, los panteones estaban aledaños a las parroquias o templos religiosos, de manera que los habitantes o vecinos eran enterrados en los atrios de estas iglesias, pero con las Leyes de Reforma muchos de estos lugares fueron cerrados por el Estado.
El panteón de La Piedad se convirtió en uno de los más socorridos, pues al contrario del municipal, en este se realizaba la “santa” sepultura del difunto. Además, cuenta con diversas leyendas, como la del famoso niño Éufrates, que tiene fama de milagroso.
Panteón Jardín
Está en la calle 5 Sur número 9901 de la colonia Loma Bella.
Es uno de los panteones no tan antiguos como los anteriores, ya que este se construyó en 1970. Su nombre va acorde a lo que pueden apreciar los visitantes, un hermoso jardín.
Predominan las áreas verdes, flores de todos los colores y tamaños, pero alineadas que forman un hermoso diseño para el espacio.
Es uno de los sitios más visitados y concurridos a lo largo del año donde los dolientes visitan a sus seres queridos que ya fallecieron, ya sea que estén sepultados o incinerados.
Para los que fueron incinerados se cuenta con espacios donde se resguardan los nichos debidamente alineados, con pequeñas placas en metal en el que se muestra el nombre del difunto.
Ahora que te presentamos estas recomendaciones, ¿te animarías a visitar estos panteones?
