El Barrio de la Luz es uno de los barrios fundacionales de la ciudad de Puebla, donde la alfarería se convirtió en un modo de vida y sustento para sus habitantes.
Durante mucho tiempo, en su territorio existieron talleres de alfarería, algunos de los cuales aún permanecen en la actualidad. Incluso cuenta con una organización de alfareros, conocida como Centro Alfarero del Barrio de la Luz.
Durante más de tres siglos, en el Barrio de la Luz se elaboraron cazuelas, jarros, ollas, comales y otros artefactos de barro vidriado que se utilizaban en las cocinas de las familias poblanas.
Según los registros históricos, se reconoce al capitán Gabriel Carrillo de Aranda como impulsor de la alfarería, quien en 1689 instaló un taller de loza en una de las calles de La Luz. En 1780, esa misma calle recibió el nombre de Calle de Carrillo, correspondiente al tramo de la avenida Maximino Ávila Camacho, ubicada entre la 14 y la 16 Sur-Norte.
Entre los lugares de interés para los visitantes en el Barrio de la Luz se destacan edificios y negocios antiguos como la antigua pulquería La Morena, los baños de vapor de La Luz y el templo de Nuestra Señora de la Luz.
Además, se encuentra el único gran taller de alfarería que ha logrado subsistir hasta la fecha, situado en la avenida Juan de Palafox y Mendoza, a pocos pasos de la 14 Norte-Sur. Este taller conserva sus enormes hornos artesanales y otras técnicas que ya no se utilizan debido a las innovaciones en los procesos de industrialización.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Luz fue construida en la calle de Tepetlapa, que significa “Lugar Junto al Cerro”. En el año 176, don Manuel del Toro inició la edificación del templo, que tardó 32 años en completarse.
La imagen de la Virgen de la Luz fue traída de Tecamachalco por el Jesuita José de la Maza, y la fiesta patronal se celebra el 25 de mayo. Uno de sus sitios emblemáticos es el Puente de Bubas, que actualmente forma parte de los túneles de Puebla y se encuentra sobre el Bulevar 5 de Mayo y la calle 2 Oriente.
