Según crónicas de la ciudad, las primeras salas cinematográficas de Puebla se encontraban en la planta baja de la Casa de los Muñecos, actualmente el Museo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Bajo el nombre de Cine Lux, estás salas fueron testigos de la historia y la transformación de la capital.
De acuerdo con el libro "4 Épocas 85 lugares para conocer Puebla” del Ayuntamiento de Puebla, en 1906 el primer proyector cinematográfico fue instalado por el ingeniero Salvador Toscano, en la concurrida calle de Mercaderes, en un pequeño local llamado “Salón Pathé”.
"Un Viaje a París” fue la primera película proyectada en este cine.
Estas primeras proyecciones eran acompañadas por un pianista, ya que en aquel entonces el cine era mudo.
Con el tiempo, el lugar recibió el nombre de "Café París", donde sólo se llevaban a cabo proyecciones los jueves.
Debido al éxito que tuvieron estas proyecciones, el lugar terminó llamándose Cine Lux.
El cine estaba localizado en la concurrida calle de Mercaderes, hoy 2 Norte, junto a los famosos Almacenes La Ciudad de México y La Casa de Los Muñecos.
Otras de las películas importantes que fueron parte de esa época fue "El Gran Misterio del Radio" estrenada en octubre de 1919 en Estados Unidos y traída a México por Salvador Toscano.
Estas salas de cine tuvieron una corta duración, pues en 1930 cerraron sus puertas definitivamente.
Sin embargo, mientras estos salones no pasaban de ser sencillas salas acondicionadas, los teatros de aquella época como el Variedades o el Guerrero ya comenzaban a adaptarse para proyectar películas.
Fue hasta 1939 cuando se inauguró el cine Coliseo, un hito en la historia del Cine poblano, bellamente decorado al estilo Art Decó, que deleitó a grandes y pequeños con funciones de permanencia voluntaria, acompañados de refrescos, palomitas e incluso una torta.
Después llegaron otros cines como el Reforma, el Colonial y el cine México.