Aunque la historia de la Plaza La Victoria se remonta a hace 110 años, cuando se terminó de construir, es importante mencionar el uso del terreno antes de convertirse en un centro de abasto.
El predio formaba parte del monasterio de Santo Domingo, ubicado en la calle 4 Poniente, donde se encontraban la huerta y los jardines del monasterio.
Según referencias históricas, los misioneros de la Orden de Santo Domingo llegaron a Puebla en 1531 y erigieron el Templo de Santo Domingo.
Con la promulgación de las Leyes de Reforma, la orden perdió parte de los terrenos que ocupaba en Puebla. Esto abrió el espacio para la construcción de la emblemática plaza.
En la revista Cuetlaxcoapan, número 729, se publicó el artículo “Mercado de La Victoria de Puebla. Apuntes de su historia” de Sergio Moisés Andrade Covarrubias, donde se señala:
“Es así que en el año de 1854 se planteó la necesidad de construir un espacio adecuado para un mercado central, que contara con todos los elementos funcionales para un servicio de esas características y acorde con la calidad de la ciudad. Para el caso se propuso construirlo en un lugar céntrico que no afectara a otras construcciones y que tuviera el suficiente espacio para la realización de transacciones comerciales.
El lugar escogido fue el área que ocupaba la huerta del convento de Santo Domingo y algunas edificaciones adyacentes. Conseguir dicho espacio no fue dificultad, puesto que las autoridades conventuales no tuvieron empacho en ceder con lo solicitado, basadas en un convenio que, a su vez, les concedía algunas prerrogativas en la administración del mercado, así como una renta adecuada”.
La construcción de lo que inicialmente fue el Mercado La Victoria terminó en 1914. El arquitecto Julián de Saracíbar dirigió la obra, que abrió sus puertas el 5 de mayo de 1913, durante la gestión del gobernador Juan B. Carrasco, aunque la construcción se completó al año siguiente. A lo largo de su historia, ha tenido varias facetas.
Entre 1954 y 1986, operó como el mayor centro de abasto de la ciudad, bajo la denominación de Mercado La Victoria.
En 1994, la Fundación Amparo recibió el inmueble para su restauración, mediante un comodato firmado por 99 años. Se planteó la creación de un museo y un centro de convenciones, pero el proyecto se transformó en la plaza comercial La Victoria.