En la ciudad de Puebla, existe un número considerable de plazas comerciales que en una época fueron prometedoras, pero que en la actualidad lucen abandonadas, lúgubres y desoladas.
En poco más de cuatro décadas, la ciudad de Puebla vio nacer un número relevante de centros comerciales que, con el paso del tiempo y como consecuencia del desarrollo urbano y la creación de nuevos espacios, dejaron de estar en el ánimo de la población, a pesar de que en su momento contaron con un éxito relativo.
A partir de la década de los 80, la ciudad de Puebla comenzó a crecer de manera exponencial, y surgieron las plazas comerciales como un nuevo modelo de negocio. Plaza Dorada es considerada el primer centro comercial de la Angelópolis, ubicada sobre el Bulevar Héroes del 5 de Mayo, en frente del Parque Juárez.
Comenzó a operar en 1979 y a partir de ese año comenzaron a concebirse y operar otras plazas como La Noria, Plaza América, Las Torres, Plaza Loreto, Galería Las Ánimas, Plaza San Pedro, El Campanario y otros espacios comerciales, los cuales ahora lucen en el abandono.
Sitios cuyo estado ha sido documentado en redes sociales y que llaman la atención.
La Noria
Uno de los más significativos es La Noria, ubicada en el cruce del Circuito Juan Pablo II con el antiguo puente 465. En sus años gloriosos, fue un sitio de esplendor y centro de diversión de muchos poblanos y visitantes.
Un lugar al que acudían poblanos de todas las edades en busca de un rato de diversión, a realizar compras o simplemente a deambular.
Sin embargo, el desarrollo de la Vía Atlixcáyotl con sus amplias y modernas plazas comerciales marcó el inicio de su debacle, y hoy luce vacía y desolada.
El Campanario
Otro ejemplo es la Plaza El Campanario, que luce más que lúgubre y abandonada desde hace más de una década.
Obviamente, su ubicación en las inmediaciones del Mercado Morelos es uno de los factores que contribuyó a su fracaso, además de que su diseño arquitectónico es poco atractivo.
Plaza Palmas
Plaza Palmas, una lugar que, a pesar de que podría pensarse que cuenta con una ubicación estratégica por estar cerca de Angelópolis, no resulta exitosa. Pues cuenta con muchos locales vacíos y es poco concurrida.
En un video de TikTok, Rodrigo Castle advierte que tiene un aspecto amarillento y repetitivo, además de estar repleta de oficinas. Como otras plazas que están en el abandono, cuenta con un estilo arquitectónico que no le ayuda a ser atractiva.
Plaza Platino
Otra es Plaza Platino, donde hay locales vacíos, pero la mayoría de los que están abiertos son consultorios médicos. Sus pasillos lucen vacíos la mayor parte del tiempo.
Sus visitantes y usuarios se concentran en la parte baja, porque en los tres pisos superiores hay una desolación total. Aunque, como algunas de las plazas abandonadas, cuenta con una sala de cine.
Galería Las Ánimas
Galería Las Ánimas es otra de las plazas abandonadas y desoladas de Puebla, que ya pasó por sus mejores años. Si bien aún cuenta con locales comerciales y un flujo de visitantes, la soledad que se aprecia en su estacionamiento es el preámbulo de la poca afluencia con que cuenta.
Un elemento que le ha ayudado a sobrevivir es que cuenta con una sucursal de un supermercado, pero en general, en la plaza hay locales vacíos.
Lo que parece ser una constante en estas plazas es que su diseño y ubicación no fueron favorables, además de que, al abrirse nuevos espacios comerciales similares, más atractivos para la población, se quedaron sin clientes. Y llevados por la inercia, quienes en algún momento ocuparon sus locales comerciales optaron por migrar en busca de otros clientes.
Al respecto, por ejemplo, destaca el caso de la Plaza Loreto, que ha subsistido con la apertura de nuevos espacios comerciales. Sin embargo, en sus inmediaciones fue demolida una emblemática sucursal de Burger King. Aunque su ubicación parece estratégica, por su cercanía a la apertura de Parque Puebla, terminó por impactar en su volumen de visitantes.
En general, cuestiones de mercado y ubicación son las que han dado al traste con estas plazas.