El Paseo Bravo ha sido uno de los principales puntos de reunión de los poblanos a lo largo de su existencia, por lo que ha desempeñado un papel crucial en la historia de nuestra ciudad.

Conocido también como la Alameda o Paseo Nuevo, este lugar en sus inicios sirvió como cementerio, plaza de toros y hasta un zoológico.

Actualmente, lleva el nombre del guerrillero Miguel Bravo, uno de los héroes de la Independencia Mexicana que fue fusilado en donde hoy es la 11 Poniente y 11 Sur.

De Inglaterra para Puebla, esta fuente fue un regalo para la ciudad | Agencia Es Imagen para El Universal Puebla
De Inglaterra para Puebla, esta fuente fue un regalo para la ciudad | Agencia Es Imagen para El Universal Puebla

Además de ser un sitio emblemático, este parque urbano alberga varios monumentos y tesoros arquitectónicos que vale la pena descubrir.

Tal es el caso de la primera fuente de La China poblana, una joya arquitectónica del siglo XX, ubicada en el extremo sudeste del Paseo Bravo.

De acuerdo con los cronistas de la ciudad, esta fuente fue donada por la colonia inglesa e inaugurada el 16 de septiembre de 1929.

Lo notable de esta fuente radica en su construcción, ya que está adornada con azulejos de talavera y también por su tamaño, pues es más grande que la propia calle.



Al aproximarte a la fuente, notarás una inscripción que lleva el nombre "Martínez y Cía", además de exhibir dos de los símbolos más icónicos de la cultura folklórica nacional: "La China Poblana y el Charro".

Es importante resaltar que, junto con la fuente de Motolinía, (donada por la colonia española), y el reloj del Gallito, (un regalo de la colonia francesa), esta fuente forma parte de las tres estructuras que fueron obsequiadas a la ciudad para conmemorar el centenario de la consumación de la Independencia de México en 1921.

De Inglaterra para Puebla, esta fuente fue un regalo para la ciudad | Agencia Es Imagen para El Universal Puebla
De Inglaterra para Puebla, esta fuente fue un regalo para la ciudad | Agencia Es Imagen para El Universal Puebla

Esta estructura es la primera fuente dedicada a doña Catarina de San Juan, pues años más tarde, en 1971, se inauguró una segunda en la rotonda, donde hacen intersección la Diagonal Defensores de la República y el Bulevar 5 de Mayo.

La fuente escultórica de la China Poblana es una obra del arquitecto, escultor y pintor poblano Jesús Corro Ferrer, la cual tiene una base de 30 metros de diámetro, doce metros de altura y aproximadamente 3 metros de la escultura.

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