Si hay un edificio que cause asombro entre los peatones del Centro Histórico es el de la esquina de la 11 Sur y 7 Poniente que se caracteriza por su diseño, pero también por su abandono y colorido, pues ahora está lleno de grafitis y fanzines de protestas sociales.

También ha sido refugio de algunos de los protagonistas de la nota roja, pues un ladrón lo agarró de escondite y una persona intentó suicidarse desde una de las plantas altas.

Su historia data de la década de los cincuenta y todavía en 2015 albergaba en la planta baja una mueblería, mientras que el resto fue quedando en el olvido.

En la esquina del inmueble se observa el nombre de Juan Martínez de Velasco, el arquitecto que diseñó la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La referencia ha permitido que aficionados a la historia como el activista David Ramírez Huitrón se hayan dedicado a la investigación del inmueble.

En 2021, cuando se realizaron algunos trabajos al interior del edificio, realizó una transmisión en el grupo de Puebla Antigua en Facebook en la que relató lo que se sabe del lugar.

El activista recordó que las construcciones de la zona datan del siglo XVII y fueron habitadas por Dominicos, mientras que en 1952 el predio de la esquina se compró para construir el edificio.

Desde un inicio se consideró como un inmueble mixto en el que había locales comerciales, despachos, consultorios médicos y tres departamentos habitacionales por piso.

Agencia Es Imagen para El Universal Puebla
Agencia Es Imagen para El Universal Puebla

Según la reseña del activista, Martínez de Velasco se inspiró en la escuela arquitectónica del Bauhaus que se destacaba por líneas simples y en este caso, se innovó al emplear ladrillos sin otro acabado.

El trabajo del arquitecto incluyó, además del edificio de la UNAM, un par de multifamiliares en la Ciudad de México y otros inmuebles con diseño especial en diferentes partes del país.

Entre los comentarios de quienes recuerdan la vida del inmueble hay quien cuenta que en la esquina hubo una heladería Danesa 33, el consultorio de un doctor famoso, módulos de venta de terrenos en San Ramón y la mueblería.



De los departamentos hay menos recuerdos, pero los internautas aseguran que en los cincuenta eran considerados de lujo y que se caracterizaron por ser amplios.

Ramírez Huitrón refirió que el abandono del edificio aumentó con el sismo de 1999, el cual dejó varios daños en la ciudad de Puebla.

Hay también quien plantea que hubo un problema legal por la propiedad del inmueble, pues estaba intestado y fue peleado por dos hermanos de origen español.

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