El inmueble ubicado en la calle 44 Norte y Avenida Morelos, de la Colonia El Porvenir, al nororiente de la ciudad de Puebla, es ya una estampa cotidiana, pero ahí se preparan a jóvenes para la vida consagrada.
Se trata del Seminario Palafoxiano de Puebla, que este martes 22 de agosto cumple 379 años de haber sido fundado por el entonces Obispo Juan de Palafox y Mendoza, de acuerdo con la Cédula Real del 14 de julio de 1643 del Rey de España Felipe IV.
De esta manera se pretendía llevar a cabo el mandato de Trento, el cual consistía en fundar seminarios para la formación de los futuros sacerdotes, por lo que en Puebla se fundó canónica, jurídica y económicamente el Seminario Tridentino de Puebla.
En Puebla ya el Obispo Don Diego Romano había fundado en 1604 el Colegio de San Juan como si fuera un seminario, pero fue 40 años después que Palafox y Mendoza estableció los cimientos para el lugar, tal como hoy se conoce.
Con el paso del tiempo la formación de los seminaristas se daba en el Templo de la Compañía, en la zona que hoy se conoce como El Carolino, y fue hasta el 13 de diciembre de 1919 cuando se trasladó a la calle 9 Oriente número 5, en el mismo Centro Histórico de Puebla.
Archivos históricos refieren que en estas instalaciones permaneció el trabajo del seminario hasta el 22 de agosto de 1964, porque entonces hicieron la mudanza a la Ex Garita de Amozoc, la cual hoy forma parte de las colonias El Porvenir, México 68 y Joaquín Colombres.
Ahí se diseñó todo un conjunto arquitectónico que permite contar con capilla, salones de clases, dormitorios, baños, comedor, jardines y estacionamiento, entre otros espacios que permiten el funcionamiento del Seminario Mayor y el Seminario Menor.
El Seminario Mayor Palafoxiano ofrece una formación específicamente sacerdotal, mientras que el Seminario Menor es para el ingreso de jóvenes que pueden estudiar el nivel bachillerato, pero que recibirán también formación católica para acompañar a los muchachos en el proceso de discernimiento vocacional.
Los alumnos reciben formación en filosofía y teología, así como un curso introductorio para ayudar al seminarista a discernir su vocación y a adentrarse a la vida propia de la comunidad eclesial educativa.
La capilla no solo está para el servicio de los seminaristas, también la gente puede solicitarla para celebrar misas para XV años, bodas, primeras comuniones u otros eventos sociales.
Está dedicada a la Virgen de Guadalupe y su estilo es de corte minimalista, que da prioridad a la entrada de la luz natural.
En el caso de los edificios para los dormitorios y las aulas destacan los ladrillos en las fachadas y predomina la pintura azul en los muros en todos los espacios.
Sus jardines son ampliamente conocidos, pues cada año se lleva a cabo la Feria del Seminario Palafoxiano que se desarrolla dentro del marco de las celebraciones del 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe.
Muchos momentos históricos se han vivido en el Seminario Palafoxiano de Puebla y algunos de talla internacional, como lo fue la visita del Papa Juan Pablo II durante su viaje a México en 1979.
En una de las habitaciones especiales, el Santo Padre pasó la noche el 27 de enero de 1979 para posteriormente inaugurar los trabajos de la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano que se desarrolló en el seminario y que albergó a más de 400 participantes entre cardenales, obispos y presbíteros.
Ahí se conservan algunas reliquias del Papa Juan Pablo II y algunos de los artículos que en aquella ocasión empleó para uso personal.