Asignar un espacio para que las personas dedicadas al trabajo sexual puedan realizarlo de manera “reglamentaria” en Puebla ha generado polémica en diferentes sectores de la sociedad, incluyendo empresarios y las propias autoridades.
De llevarse a cabo, no sería la primera vez que en la ciudad exista una zona de esta naturaleza.
En el siglo XX se habilitó un sitio denominado la 90 Poniente o Barrio de San Antonio, donde el sexoservicio se ejercía en apego a los lineamientos impuestos por la autoridad en turno.
De acuerdo con registros, en 1873 y 1928 el Cabildo capitalino aprobó la zona de tolerancia en el Centro Histórico, rumbo al barrio de San Antonio, implementando reglas para el trabajo sexual, los vigilantes de las casonas, los médicos y policías.
Este 2021 un grupo pidió al gobierno de la ciudad de Puebla una nueva zona de tolerancia, misma que el panista Eduardo Rivera Pérez rechazó pero comentó que será discutida.
En un sondeo realizado por El Universal Puebla, algunos poblanos avalaron dicha medida y otros definitivamente la reprobaron.
La señora Gloria Estrada dijo estar en contra de que se asigne un espacio para tal fin.
“Yo digo que no, porque como están afuera las mujeres, dan mal aspecto sobre todo a los niños y que las vean así, yo no estaría de acuerdo. Que les den un lugar para estar adentro porque siento que dan mal aspecto, porque no sólo es una calle, son varias”, declaró.
Por su parte, Luis Manuel consideró viable un lugar donde las mujeres ofrezcan sexo a cambio de una remuneración económica.
“Es zona de ellas, que exista una zona para ellas porque es un trabajo para su conveniencia de ellas, estaría bien un lugar sin dañar a terceros”, comentó.
A su vez, el señor Adolfo agregó que colocar un sitio para las personas dedicadas a esa actividad daría un mal aspecto a la ciudad.
“Aquí en Puebla las zonas de tolerancia son las casas que contratan mujeres, los mismos bares y si ponen una zona de tolerancia sí le dará un mal aspecto a Puebla. Para poder regularizar esto será imposible porque si no es acá, es allá y con las casas de cita que siempre han existido”, manifestó.
Regulación en lugar de zona de tolerancia
Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) en Puebla, Marco Antonio Prósperi Calderón, no sería factible asignar un lugar para el trabajo sexual, además de que sería complicado.
“Si el Ayuntamiento hace una zona de tolerancia implica que, de alguna forma, el gobierno se vuelva el administrador de esa actividad y cobre derechos por eso, y está gacho propiciar eso”, advirtió.
Además, afirmó que desarrollar un espacio en pleno Centro Histórico de la ciudad es una mala imagen.
“Es un tema delicado y muy complicado, pero hay que tomarlas mucho en cuenta y sobre todo regularlo, que exista sanidad y se respeten los Derechos Humanos”, expresó.
Un tema difícil
Por su parte, el presidente de la Comisión de Gobernación en el Cabildo de Puebla, Miguel Ángel Mantilla Martínez reiteró que se siguen haciendo estudios para determinar si se asigna o no una zona de tolerancia.
Dijo que como autoridad lo que deben de combatir es la trata de personas de mujeres y hombres.
Aunque subrayó que, si se llegara a aprobar un sitio específico para trabajo sexual, éste debe ser supervisado por autoridades de salud “y que no esté a los ojos de todo mundo por cuestiones de buenas costumbres”.
“Sí se está analizando, pero lo que tenemos que hacer es que no necesariamente estén sujetos a alguien, ni siquiera a la autoridad o policía”, refirió el regidor.
Mantilla Martínez indicó que desconoce cuándo se tenga un dictamen final, ya que se debe analizar minuciosamente por ser “un tema difícil”.
