Es probable que tus abuelos o padres las conozcan, tú tal vez las hayas visto por primera vez sin que te llamaran la atención, pero una vez que el comal desprende su olor, es imposible resistirse a no comerlas.
Se trata de las Gorditas de la Villa, también conocidas como Gorditas de Atrio, un delicioso postre a base de maíz, sin conservadores ni químicos y muy nutritivo, que se vende afuera de las iglesias.
Son pequeñas galletas que se venden por docena o media docena envueltas en papel de china de colores, por un precio promedio de 15 a 20 pesos.
De acuerdo con información del recetario Cocina Indígena y Popular, editado por el Consejo Nacional de Cultura y las Artes (Conaculta), se estima que su origen se dio en 1896, un año después de la coronación de la Virgen de Guadalupe.
En ese entonces, los devotos llevaban maíz, entre otras semillas, a manera de ofrenda a la Virgen, pero con el paso del tiempo las semillas y mazorcas las transformaron en gorditas de maíz de sabor dulce.
Otras versiones señalan que se hicieron populares a finales del siglo XIX gracias a doña Bartola Rodríguez, quien con la ayuda de un pequeño anafre y un comal de lámina se puso a preparar estas galletitas a la salida de La Villa y su olor llamaba a la gente a consumirlas.
Esta receta de más de 100 años la siguieron sus descendientes, pero también se replicó en varios estados del país, donde se vuelve un antojo dulce propio de la temporada de Semana Santa.
En Puebla, las Gorditas de la Villa pueden encontrarse afuera del templo:
En estos días de celebraciones de Semana Santa seguramente es más recurrente encontrar estas gorditas a la salida de las parroquias y templos católicos, pero si el antojo te invade y no puedes salir, puedes prepararlas en casa.
De acuerdo con el cocinero e historiador mexicano Yuri de Gortari la receta requiere de ingredientes muy sencillos.
La receta original lleva maíz cacahuazintle, piloncillo, tequesquite y agua, los cuales se fueron sustituyendo por harina, azúcar, polvo para hornear y leche.
A continuación, te compartimos la receta de Yuri de Gortari y manos a la obra.
Ingredientes:
Primero se mezclan los ingredientes secos y poco a poco se agregan los líquidos.
Con las manos se amasa todo hasta lograr una pasta homogénea que permita formar las gorditas, las cuales deben ser pequeñas, como de cinco centímetros de diámetro y no muy gruesas para que puedan cocinarse directamente en el comal.