Han pasado ya casi dos semanas desde que los comerciantes ambulantes intentan regresar a las calles del Centro Histórico de Puebla, después de al menos cinco meses sin poder pisarlas por el reordenamiento.
En la parte oficial, las autoridades les han propuesto que busquen otras sedes para poder vender sus productos, pero los informales reviran que cambiar de sitio significaría perder sus ganancias porque la gente casi no acudiría a ellos.
Si bien, tiempo atrás el ambulantaje se veía en las calles 4, 6, 8, 10, 12 y 14 Poniente-Oriente, así como sobre el corredor 5 de Mayo, ahora deben estar limpias.
Pero ¿qué otras alternativas pueden tomar los informales?
Entre el limitado diálogo que han tenido representantes de gobernación municipal y los inconformes, han salido a relucir algunas propuestas, pero no a todos convienen.
Algunas opciones podrían ser interiores de casonas del mismo Centro Histórico, sin embargo, a decir de Daniel, uno de los diez líderes que representan a los ambulantes de la llamada “Unión”, la remodelación de esos inmuebles tardaría entre 3 a 6 meses.
Pero en ese tiempo, señaló, ya no pueden soportar más sin tener algún sustento.
También el gobierno municipal les ofreció colocarlos en otros sitios donde ya hay comercio ambulante, pero fuera del primer cuadro de la ciudad.
“Pero eso es imposible, es como si a nosotros nos dicen, a ver quítense para que vengan otros y se pongan”, declaró.
Otra propuesta es otorgarles un crédito de 25 mil pesos para, en su caso, rentar algún local comercial, sin embargo, solo sería para líderes, y no para la gente que comúnmente vende en las calles.
Sin embargo, para rentar un espacio de ese tipo les solicitan 40 mil pesos y un adelanto, por lo que calculan 120 mil pesos, y un traspaso de 300 mil pesos.
“Con 25 mil pesos en general no haces nada”, manifestó el comerciante.
Otra elección podría ser el mercado de La Merced, entre la 13 norte y 8 Poniente, en la colonia San Miguelito.
No obstante, ese sitio ya está albergado por la dirigente conocida como Doña Carmela, quien anteriormente se encontraba en las calles aledañas al primer cuadro de la ciudad.
“Nosotros no vamos a ir a buscar una confrontación con otras organizaciones”, sentenció Daniel.
No llega ni a 500 informales
A la fecha, según los mismos cálculos de los representantes, suman alrededor de 220 personas que están en busca de regresar a la vía pública.
Existen diez líderes y cada uno lo que intenta es lograr un espacio para que en esos perímetros se coloquen.
