En la ciudad de Puebla y zona conurbada cada vez más se observan plazas y centros comerciales de distintas dimensiones, algunas solo con espacio para media docena de locales que se edifican en las esquinas y otros son más extensos hasta con salas de cine.
También existen los grandes centros comerciales que por años se han mantenido y han sorteado momentos críticos como fue el confinamiento por la pandemia del Covid-19.
Tan solo en el 2020, la Asociación de Centros Comerciales de Puebla confirmó el cierre de 250 locales al interior de las distintas plazas comerciales de la ciudad y área metropolitana.
Entre usuarios de redes sociales surgió la interrogante respecto a El Triángulo y Las Ánimas, dos centros comerciales importantes que se ubican uno en contra esquina del otro, en la intersección de Bulevar Atlixco y Circuito Juan Pablo II.
Las Ánimas es un centro comercial a punto de cumplir cuatro décadas de existencia, donde la tienda ancla fue Gigante y posteriormente Soriana, firma que en el 2020 anunció su cierre para dar paso a La Comer.
Durante ese tiempo era una constante el bullicio en los pasillos de la plaza, la cual se recorría observando aparadores de lado a lado.
Antes era común que las familias después de realizar sus compras en el supermercado disfrutaran de alguna comida, café o postre en algunas de las marcas que albergaba este espacio.
Hoy es notable cómo lucen algunos locales, otros son ocupados como oficinas, como es el caso de la Caja de Ahorro del Sindicato de Telmex o la sucursal del banco BBVA.
Dos cafeterías, un casino, tienda de equipo de audio y video, una firma de colchas y sábanas, al menos cuatro zapaterías, dos estéticas, la afamada tienda de regalos Casa Dember y otros locales más sobreviven con la presencia de algunos clientes.
Una situación parecida o más trágica es en El Triángulo, un centro comercial con menos años de apertura en comparación con Las Ánimas, pero que en su momento fue el primer Lifestyle Center en México.
El nombre se deriva del propio diseño que tiene la construcción, ya que además de ser un centro comercial, cuenta con un hotel business class y una torre ejecutiva. En la parte más alta del edificio se destaca una plancha circular, que no es otra cosa más que su helipuerto.
El área comercial cuenta con 50 locales, en su mayoría hoy lucen completamente cerrados, pero que tras la apertura fue de los puntos de encuentro más concurridos y llegaba a saturarse los fines de semana, principalmente por las noches.
Antes era cotidiano disfrutar de alguna bebida o botana en alguno de los locales del lugar, mientras la música en vivo amenizaba desde algún punto interior o exterior de la plaza, la cual lucía iluminada y limpia.
Los clientes bien podrían asistir a su rutina de ejercicios en el gimnasio, mientras otros comían en el restaurante o disfrutaban de las exposiciones de pintura y esculturas que acostumbraban a montar.
Actualmente, se mantienen negocios como la Tercera Ronda, MacStore, Tower Récords, Sushi Inn, Starbucks, Rosmarinus, Pasión Bike, Multiópticas, GNC, Krispy Kreme, Ay Güey, AT&T, Cinemex y un par más.
“¿Sobrevivirá el centro comercial Triángulo de las Ánimas? Hoy pasé y ya es una plaza fantasma”, publicó el usuario @montielabonilla en sus redes sociales.
De inmediato los usuarios emitieron sus comentarios lamentando que este centro comercial, junto con Las Ánimas, luzca así de vacío cuando hace apenas unos años ambos eran de lo más concurrido en Puebla.
“Yo creo que no sobrevivirá, hay mucha oferta de centros comerciales y locales en los mejores puntos de la ciudad. Además, no tienen nada novedoso, sus rentas caras y falta de promoción harán que muchos centros comerciales y plazas quiebren y queden en el abandono”.
“Son lavado de dinero. Las plazas no pegan porque cobran estacionamiento y no tienen atractivo alguno. Solesta y Sonata ya andan igual. La Noria es un zombi y Galería Las Ánimas es un espíritu junto a Plaza San Pedro”.
“Correctísimo, puro lavado y no le pierden porque los inmuebles nunca se devalúan, tenerlos rentados es un plus del que se puede prescindir”.
“Yo digo que las únicas que venden son Plaza Dorada y Angelópolis… las demás no me explico cómo subsisten”.
Son algunos de los comentarios que escribieron los usuarios, mientras que otros destacaron que la plaza luce llena los fines de semana y que la administración sí se preocupa por este espacio, al grado que lo han remodelado.
¿Crees que de verdad desaparezcan estos centros comerciales en Puebla?