Recientemente la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) generó controversia entre los mexicanos, sin embargo Puebla también tiene historias que contar sobre su relación con la aviación y una de ellas es el campo aéreo que hoy está convertido en el Parque Ecológico Revolución Mexicana.
Como muchos de los espacios relevantes en el estado, originalmente tuvo el nombre del General Ignacio Zaragoza, sin embargo en el año de su inauguración, 1929, fue visitado por el piloto Pablo L. Sidar Escobar y tomó su nombre.
Conocido como El Loco, este aviador registrado en España afirmaba haber nacido en Coahuila y cobró relevancia entre 1920 y 1930 por pilotear en batallas bélicas de México y también por realizar vuelos a América del Sur.
El Campo Aéreo Militar Pablo L. Sidar fue construido por la entonces Secretaría de Guerra y Marina en terrenos donados por él entonces gobernador Leonides Andreu Almazán en un espacio que se consideraba fuera de la mancha urbana.
Además de los vuelos militares y comerciales que llegaron a realizarse en el campo aéreo de Puebla, contar con este espacio permitió tener imágenes del trazo de la ciudad y que la Angelópolis creciera hacia el Sur - Oriente, de acuerdo con reseñas que han realizado aficionados del grupo Puebla Antigua.
A través de las redes sociales de la agrupación, amantes de la historia de la ciudad han recordado con fotografías cómo lucía el hoy Parque Ecológico, que era una aventura ver volar las aeronaves los domingos e incluso que los restos de una de las últimas avionetas que se accidentaron y orillaron al cierre, llegaron a exponerse en una heladería de Atlixco.
Según los recuentos históricos, al menos cinco accidentes importantes marcaron la historia del primer espacio aéreo que tuvo la ciudad.
En el desfile del 5 de mayo de 1942 una aeronave cayó y resultó herido un militar; para 1978 hubo otro accidente en Ciudad de los Niños; un año después se impactó una aeronave en San Manuel; en 1981 fue necesario un aterrizaje forzoso en Ciudad Universitaria, y para 1982 una avioneta se desplomó en la colonia Joaquín Colombres.
Sólo cuatro años después de este incidente, en 1986 el gobierno del estado decidió que el campo aéreo se convertiría en lo que hoy conocemos como el Parque Ecológico Revolución Mexicana.
En noviembre de 1985, unos meses antes, ya se había inaugurado en Huejotzingo lo que hoy conocemos como el Aeropuerto Hermanos Serdán.