Considerada una de las edificaciones más antiguas del Centro Histórico de Puebla, el edificio Baramar, destaca por su arquitectura neoárabe y mudéjar.
Se encuentra ubicado en avenida Reforma 141, en pleno corazón de la capital poblana.
El historiador Enrique Ortiz García, a través de su cuenta de divulgación cultural @Tlatoani_Cuauhtemoc, destacó su decoración.
“Su fachada está cubierta completamente de pedacería de azulejos blancos. Destaca su influencia mudéjar pues son evidentes sus ventanas trilobuladas”, escribió.
De acuerdo con David Ramírez Huitrón, divulgador de la historia en Puebla, Baraquiel Martínez León reedificaría el edificio hacia 1941 con la influencia del mudéjar.
El material fue traído por el arquitecto Eduardo Tamariz Almendaro.
Recordó que alrededor de 1951, a un costado del inmueble estuvo la estación de radio XEHR de Puebla y su antena.
Incluso, aseguró que en los bajos del Baramar hubo una panadería de mucha fama en la ciudad.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Puebla, Manuel Domínguez, recordó que el edificio fungió por muchos años como hotel.
Como servicio para hospedarse fue auspiciado por los empresarios dueños de las zapaterías Tres Hermanos.
Sin embargo, debido a la pandemia del Covid-19 lo tuvieron que cerrar, pero sostiene que a la fecha no tienen necesidad de reabrirlo.
El arte mudéjar era un estilo artístico que estaba desarrollado en los distintos reinos cristianos que tenía en su entonces la península ibérica.
En Puebla algunos sitios emblemáticos también cuentan con este tipo de material.
El más destacable es el Kiosko del centro del municipio de Chignahuapan. La arquitectura fue construida a principios de 1871.