La familia Bolaños Bravo fue la principal afectada tras la explosión de una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en San Pablo Xochimehuacán.
Inés Santos relató que su hijo y su nuera vivían a unos 50 metros de donde ocurrió la explosión, sobre la calle Gasoducto y las vías del ferrocarril.
Al momento de la fuga de gas estaban dormidos y no escucharon el llamado de las autoridades para evacuar, por lo que cuando sucedió el estruendo todos estaban en la vivienda, relató la mujer con desesperación.
Añadió que su nieto de seis años de edad, de apellido Bolaños Bravo, está grave de salud e intubado en el área de quemados del Hospital del Niño Poblano.
Otro de sus nietos, identificado como Delfino, de 12 años de edad, también está internado, pero hasta el momento desconoce las condiciones de salud en las que se encuentra, ya que desde que ingresó al nosocomio no ha recibido informes.
Comentó que su familia llegó a vivir a la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán desde hace un año.
En el Hospital General del Norte permanece internado su hijo Pedro Bolaños Santos, de 42 años de edad; su nuera Susana Bravo; su nieto Carlos, de 22 años y otro de sus nietos de 19 años de edad, así como otros familiares.
En total, dijo, son como doce los integrantes de la familia que resultaron heridos.
Para todos ellos pidió la intervención del instituto de asistencia Michou y Mau para que los trasladen a nosocomios especializados.
De los heridos que reportó el gobierno del estado, tras la explosión de un ducto de gas de Pemex en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, cuatro son menores de edad.
La Fundación Michou y Mau, es una organización sin fines de lucro que se dedicada a apoyar a niños mexicanos con quemaduras severas, incluso trasladándolos a nosocomios especializados en Estados Unidos.
En tanto, Víctor Sánchez Espinoza, arzobispo de Puebla, durante la homilía de este domingo, pidió a los poblanos rezar por la salud de los lesionados y sus familias para que pronto se recuperen.
Dijo que hay que ser solidarios y ayudar al próximo, ya que decenas de familias en este momento han perdido sus viviendas y se mantienen en albergues.
