Uno de los pulmones naturales en la ciudad de Puebla está siendo destruido por constructores, de acuerdo con la denuncia de activistas.
Pamela Tajonar Méndez, periodista ambiental, a través de un video de más de 13 minutos, nuevamente denunció la destrucción de este bosque, ahora con ruta que siguen las aguas negras provenientes de algunos fraccionamientos de Haras.
Foto: captura de pantalla
La también activista dijo que en esta zona diariamente se registra la tala de encinos.
A esta problemática se suma que los constructores arrojan los escombros a las barrancas del sitio, violando toda norma oficial.
A todo lo anterior se suma la fosa séptica que fue construida en Haras, frente al clúster Farasi, que en realidad es un foco de infección que está dañando la salud de vecinas y vecinos, contaminando viviendas y extinguiendo el bosque de encinos.
Pamela Tajonar mostró que la supuesta planta de tratamiento de aguas en realidad es una fosa séptica y el escurrimiento de esas aguas negras ha formado un riachuelo que escurre por el bosque hasta llegar a una barranca o en algunos casos queda estancada.
En la descripción del video señala que el olor fétido es un problema que enfrentan los habitantes de la zona, todos los días.
De igual manera evidencia los daños a la biodiversidad y la naturaleza muerta que queda aledaña a este riachuelo, ya que a su decir, incluye materiales pesados, desechos fecales y otros contaminantes.
La periodista ambiental dijo que a más de un año de hacer las denuncias ante la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del gobierno del estado, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ninguna autoridad ha clausurado este foco de infección.
“¿Dónde están las autoridades?, insistimos. ¿Dónde está la Secretaría del Medio Ambiente del estado?, ¿Dónde está Beatriz Manrique poniendo orden en esto?. Con ella no hay apertura, no quiere participación ciudadana, no quiere que nadie se acerque”, insistió.
De igual manera denunció que el presidente reelecto de Amozoc, Mario de la Rosa, continúa otorgando permiso a las empresas fraccionadoras, quienes construirán miles de viviendas en la zona, lo que representará mayores problemas si no se tratan las aguas negras y destruyendo el último pulmón de Puebla.
“Los vecinos están desesperados y no saben a quién acudir, pues hacen denuncias, pero las autoridades ya están maiceadas. Están empeñados en acabar con el bosque natural”, dijo.
También pidió la intervención del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap), y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pues a decir de un especialista los fraccionadores violan la NOM 001 al construir una planta anaerobia en lugar de una de tratamiento.
El pasado 4 de noviembre de 2020, el gobernador Miguel Barbosa Huerta se comprometió a declarar toda esta zona como área natural protegida.