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Denuncia universitaria que fue drogada en la ruta M1 en Puebla

Podría tratarse de una nueva modalidad de secuestro

Foto: Especial
18/10/2022 |13:10Alejandro Villegas |
Alejandro Villegas
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Una estudiante universitaria denunció que fue drogada en Puebla, mediante una punción a bordo del transporte público.

Mediante sus redes sociales, la joven narró que el lunes 17 de octubre, alrededor de las 14 horas, salió de Ciudad Universitaria, por la entrada de la Facultad de Derecho.

Y cruzó la calle para tomar la ruta M1 con rumbo al centro.

Debía acudir al Complejo Cultural Universitario (CCU) por un curso, pero antes tenía que pasar al centro por un material.

Pero al subir a la unidad de transporte público sintió que alguien rozó con ella, aunado a un ligero piquete, a lo que no le dio importancia.

Sin embargo, a medio camino, describió que: “me sentía muy mareada y creía que era mi presión, y tenía muchas ganas de vomitar, ahí pensé en bajarme porque no quería vomitar en la combi, me bajé y solo vi que estábamos en la 9 Sur y creo que la 25, así que decidí caminar y encontrar alguna tienda o algún puesto que me diera confianza y esperar ahí, sin darme cuenta caminé hasta la 9 Norte y Reforma, me sentía muy mal, muy mareada y empecé a ver borroso”.

Indicó que llamó a dos amigos y un profesor en demanda de auxilio y que finalmente el docente llegó a apoyarla.

El maestro la trasladó al CCU donde el personal de la Dirección de Apoyo y Seguridad Universitaria (DASU), checó sus signos vitales y tomó sus datos.

Abundó: “en el transcurso del viaje, perdí la noción y empezó a darme mucho sueño, sin embargo, no podía cerrar los ojos porque solo sentía cómo se me movía todo y tenía más náuseas, y veía más borroso, yo no sentí el viaje del centro a CCU”.

Cabe mencionar que, le recomendaron asistir a su clínica o al Instituto Mexicano Del Seguro Social (IMSS) de la Margarita.

Además de sugerirle hacerse un examen toxicológico, al cual se sometió y arrojó un resultado negativo.

Sin embargo, le explicaron que hay sustancias similares a los analgésicos que provocan mareos y somnolencia, además de adormecer el cuerpo.

Y son usados para dormir a la gente con la presunta finalidad de secuestrarla.

Este tipo de método no se puede determinar por análisis de sangre.  Por ende, podría ser una posibilidad que no se descarta.

Afortunadamente, concluyó: “me chequé con el médico más tarde y no pasó a mayores, no fueron mis riñones ni un golpe de calor”.

La joven universitaria acompañó su relato de fotos, de su brazo, donde ligeramente se ve el piquete y lo rojizo que estaba cuatro horas después.