Cuando los delincuentes se ponen creativos nada los detiene. Algunas personas dedicadas al robo a cuentahabientes recurren al ingenio.
En la capital de Puebla, las autoridades han detectado al menos tres modalidades distintas que utilizan para no recurrir a la violencia.
BARRA RETENEDORA
En la primera, los presuntos delincuentes acuden a los cajeros automáticos de las sucursales bancarias.
Como cualquier cliente, se acercan al dispositivo y meten una barra de metal en el despachador del dinero.
Tras abandonar las instalaciones, se quedan cerca.
Como la barra impide que el dinero salga, lo sujetos esperan a que los cuentahabientes se retiren para regresar y quedarse con el efectivo.
BOLSA VACÍA
En la segunda, las personas dedicadas a este delito ingresan a las instituciones bancarias.
Mientras están formadas para pasar a las ventanillas, les ofrecen a los usuarios una bolsa o una mochila a cambio de cierta cantidad de dinero.
Los delincuentes les aseguran que al interior hay mucho más dinero del que les van a dar.
Si alguna víctima llega a caer, los sujetos le dan la bolsa o la mochila, las cuales están vacías.
BUEN SAMARITANO
En la tercera, los rateros que principalmente son adultos mayores esperan que los cuentahabientes aborden su vehículo.
En el trayecto, los delincuentes los alcanzan en otra unidad y les dicen que tienen ponchada una llanta.
Cuando descienden, la personas de la tercera edad los ayudan y otra más les saca de la unidad la bolsa donde llevan el dinero en efectivo que retiraron de alguna sucursal bancaria.
Esta modalidad las autoridades la bautizaron como “El Buen Samaritano”, la cual dio a conocer mediante un reportaje el año pasado EL UNIVERSAL PUEBLA.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Puebla ha invitado en muchas ocasiones a la población a utilizar el programa de Acampamiento Policíaco y a denunciar cualquier atraco para poder detener a los delincuentes.
