Hoy San Pedro Museo de Arte es un recinto que alberga piezas virreinales de Puebla, pero por casi 30 años fue el palacio del cuadrilátero.
Las funciones de lucha libre se celebraban los lunes y domingos, las palomitas costaban 15 centavos y fue el escenario en el que se lanzó la carrera de varios luchadores poblanos, según las reseñas sobre su historia.
Súper Halcón, Caballero Tigre, Javier Meza, El Silencioso, Águila Blanca, El Beduino, El Matemático, El Húngaro Viborita, El Lince, El Vagabundo, Los Bengala y Los Gemelos son algunos nombres que recuerdan los internautas aficionados a la historia de Puebla en redes sociales.
Pero ¿por qué lo que hoy es un museo un día fue la sede de la lucha libre en la ciudad?
La historia en realidad es aún más antigua y comenzó a contarse en 1544, cuando el inmueble de la 4 Norte abrió sus puertas con un hospital a cargo de la iglesia católica.
Las actividades dedicadas a la salud se prolongaron por tres siglos y el hospital contó la historia de los muertos por la peste y también del desarrollo de la medicina en la ciudad.
En 1917 se concretó el cierre del hospital y por los siguientes 11 años, el espacio a cargo de la beneficencia pública se rentó incluso hasta para vivienda.
Fue en 1929 cuando lo expropió la federación y en 1941 lo adquirió el gobierno del estado para restaurarlo con fines públicos.
Desde 1947 y hasta finales de la década de los setentas funcionó como un espacio deportivo en el que lo mismo se celebró la lucha libre, como torneos de básquetbol y voleibol, concursos escolares y graduaciones.
En los ochenta y noventa, el uso cambió para fines administrativos y ahí había un registro civil y oficinas para tramitar el pasaporte.
Lo que hoy conocemos como museo se proyectó hacia finales del siglo XX y hoy es uno de los atractivos para conocer como parte de la historia de la ciudad.