La maestra y psicóloga Lidia Elena fue velada y sepultada en el panteón Paraíso del Ejido, en un ambiente por demás emotivo. Amigos y familiares dieron el último adiós a la mujer, a quien su hijo Antonio N., de 34 años, presuntamente mató la semana pasada, conmocionando a la sociedad poblana.
Lidia Elena fue velada en Latinoamericana Recinto Funeral, y el lunes 20 de noviembre fue sepultada en el panteón El Paraíso del Ejido.
Estuvo acompañada por familiares y amigos, quienes acudieron para darle el último adiós. Vía redes sociales, hermanos y sobrinos de la maestra escribieron: “sé que ahora estás en un lugar maravilloso, te damos las gracias por todo lo que nos enseñaste, siempre nos diste lo mejor de ti”.
La noche del viernes 17 de noviembre, en redes sociales comenzó a circular la noticia de que la mujer habría sido asesinada por su hijo, quien es presuntamente adicto a las drogas e intentaba sepultarla en el patio de su casa. La información indicó que el asesinato habría tenido sitio unos días antes.
Antonio N. es el único hijo de la profesora Lidia Elena, con quien compartía domicilio en la 65 Sur y la 9 Poniente de la colonia Reforma Sur. De acuerdo con trascendidos, el crimen tuvo lugar luego de que la víctima le negara dinero a su hijo para que comprara drogas.
Tras cometer el crimen, Antonio N. trató de sostener, ante sus familiares, el argumento de que su mamá había salido y no se encontraba en casa.
Finalmente, la noche del viernes 17 de noviembre, los familiares de la maestra arribaron a la vivienda y al no creer la versión de Antonio N., ingresaron al inmueble y localizaron el cadáver, así como la fosa en la que pretendía sepultarla.