Quienes acuden a la Catedral de la ciudad de Puebla tienen ante sí la posibilidad de escuchar su órgano monumental, pero ignoran su historia, así como el hecho de que no es el único que existe en ese espacio.
Se trata de tesoros invaluables que, si bien no operan, representan un legado fundamental que está a la vista de todos y forma parte de la historia del recinto.
Los cuatro órganos de la Catedral de Puebla
El órgano de la epístola:
El más antiguo, construido por el organero Félix de Izaguirre de 1710 a 1719.
El segundo órgano:
Construido por el organero Inocencio Maldonado en 1737.
El tercer órgano:
De estilo romántico, construido por el organero Francisco Godínez en 1902. En general, la falta de mantenimiento llevó a que a finales del siglo XIX dejaran de funcionar.
En la actualidad, estos tres órganos son parte del mobiliario histórico de la Catedral y permanecen en ella como mudos testigos de su historia.
El cuarto órgano:
También conocido como Internacional o Monumental, porque tres naciones participaron en su construcción en la década de los cincuenta.
La parte eléctrica de los cuatro teclados fue fabricada en Estados Unidos, los más de tres mil tubos fueron fundidos en Alemania, y toda la orfebrería de madera de cedro para el ensamblaje y la decoración con hojas de oro fue realizada en México. El órgano se terminó de ensamblar en 1958 y aún está en operación.
¿Cuál es la historia de la Catedral de Puebla?
La Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Puebla es uno de los inmuebles más bellos e icónicos del estado.
Su construcción comenzó en 1575 y se completó en 1768 con la finalización de la torre sur. Fue diseñada en forma de cruz latina con cinco naves, dos torres y un altar principal en forma octagonal.
De acuerdo con el portal de la Secretaría de Cultura, su fachada es barroca tardía en transición al neoclásico, con columnas dóricas y corintias. Cuenta con dos torres que miden 70 metros de altura, siendo las más altas de su época.
Actualmente, la Catedral de Puebla forma parte de los inmuebles más relevantes del Centro Histórico, ya que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró a este importante sitio como Patrimonio Cultural en 1987.