El Centro Histórico de Puebla es famoso a nivel global por ser considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad, pero es preciso conocer sus verdaderas dimensiones que van más allá de su plaza principal. El Zócalo, la Catedral y el Palacio Municipal son solo una pequeña parte de su amplio territorio.
De hecho, tanto los poblanos como los visitantes pueden no percibir con claridad cuáles son sus límites, en parte porque su trazo es irregular.
En 1987, el Centro Histórico de Puebla fue catalogado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Su legado arquitectónico se conserva en un perímetro de casi 7 kilómetros cuadrados, con 2 mil 619 inmuebles registrados en 391 manzanas.
Entre los inmuebles que se encuentran en el Centro Histórico destacan la Catedral, las iglesias de La Compañía, San Cristóbal, San Marcos, Guadalupe, San Francisco, Santo Domingo y la Capilla del Rosario. Además, incluye el antiguo hospital de San Pedro, el Mercado de la Victoria, la Casa del Deán, el Teatro Principal y el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos.
El Centro Histórico de Puebla abarca parte de los barrios originarios de la ciudad, parte de El Carmen y la Avenida Juárez. Recorrer todas las manzanas que comprenden el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla es, sin duda, una experiencia que puede llevar más de una semana.
Aún hoy, en el Centro Histórico hay muchas casonas que lucen abandonadas y otras que están en proceso de recuperación.
