Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dan a conocer que septiembre cerró con una inflación anual del 8.7 por ciento, en tanto el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reflejó una variación de 0.62 por ciento respecto al mes previo.
Estos números tal vez no signifiquen mucho para las familias, ya que lo único que saben es que los productos y alimentos cada vez suben más de precio y el gasto ya no alcanza para lo más indispensable.
Luego de las Fiestas Patrias, para los mexicanos es momento de alistarse para celebrar una de las ceremonias más representativas a nivel internacional: el Día de Muertos o Todos Santos.
Uno de los elementos importantes e imprescindibles son las ofrendas, la cuales se conforman de flores, agua, incienso y copal, hasta alimentos como bebidas, moles, pan y fruta.
Para levantar un altar, de acuerdo con la señora Alicia Torres, vendedora de frutas y verduras en el mercado municipal La Acocota, las familias poblanas deberán destinar un promedio de 700 pesos a mil 800 pesos, ya que el costo puede aumentar si las compras se realizan en supermercados o disminuir si los productos se adquieren en la central de abasto.
Durante un sondeo hecho por El Universal Puebla, dijo que el altar de muertos lleva alimentos y bebidas que eran preferidas de la persona a quien está dedicada la ofrenda.
En su caso, vende fruta que da olor a la ofrenda, como la guayaba que el kilo se vende entre 22 y 26 pesos, mandarina en 30 pesos el kilo, manzana en 45 pesos el kilo, plátano morado en 27 pesos el kilo, naranja en 35 pesos el kilo y caña en 20 pesos un rollito con seis piezas.
El pan de muerto como las hojaldras, rosquetes, muñecos o pan de manteca es infalible en estos altares y en los puestos del mercado se pueden encontrar hojaldras azucaradas o solo cubiertas con ajonjolí en diferentes tamaños, con precios que van desde 12 a 25 pesos la pieza.
También se llega a comercializar una bolsa con 10 piezas de pan tamaño infantil en 20 pesos, para quienes colocan una pequeña ofrenda.
El kilo de mole poblano se ofrece desde 80 a 160 pesos el kilo, dependiendo del numero de ingredientes ya que hay mole sencillo, con almendra o piñón.
En el caso del pollo, que no debe faltar en la ofrenda, el kilo se vende en 80 pesos, pero de acuerdo a los expendedores, desde la pandemia la gente opta por ya no comprar el pollo entero, sino solo algunas piezas.
Las calaveras de azúcar hay en todos los tamaños, diseños y colores, desde 20 hasta 60 pesos la pieza. También hay las hechas de chocolate, que tienen un costo más elevado.
El precio del paquete de chocolate es de 94 pesos con 630 gramos, mientras que el sobre para preparar atole es de 15 pesos y hay para varios sabores.
Hay quienes acostumbran poner tamales en las ofrendas y en este mercado se pueden adquirir tamales a un costo de 12 a 15 pesos la pieza.
De la misma manera se encuentran todos los ingredientes para su elaboración, que sin duda serán más económicos, pero tendrás que dedicarle tiempo para prepararlos o aprender la receta para hacer de dulce, rajas, mole y salsa verde.
El cono de copal o incienso es de 10 a 15 pesos, mientras que la bolsa de carbón para prender el copal es de 20 a 25 pesos.
En este mismo mercado municipal nos encontramos venta de veladoras, que el precio oscila entre 20 a 45 pesos, ya que hay desde las más sencillas hasta ecológicas que no generan humo ni olor.
Hilos de papel picado en 15 pesos cada uno o tres pliegos de papel por el mismo precio, ya sea en colores negro, morado o naranja.
En el caso de la flor de cempasúchil, hasta el momento solo se observa la comercialización en maceta, no en rollo o maletas, las cuales tienen un costo de 25 a 35 pesos, dependiendo del tamaño de la flor.
Elementos como una botella de licor dependerá del gusto de cada quien, que por lo general compran tequila o brandy, que tienen costos de 280 a 350 promedio.
Otros elementos que se deben incluir en el altar de muertos son agua, sal, copal con incienso, una imagen o cuadro religioso, la fotografía del o los seres queridos a quienes está dedicado y algún juguete o caramelos en caso de niñas o niños.