La ciudad de Puebla, fundada el 16 de abril de 1531 como Puebla de los Ángeles, ha estado marcada por la creación de barrios que reflejan su historia social, económica y religiosa. Los primeros barrios surgieron como una necesidad de la mano de obra para construir la urbe de los españoles, organizándose fuera de la traza española en áreas ocupadas por indígenas.
Cada barrio tiene su identidad y función particular, conformando una comunidad dentro de la ciudad. Es por ello que si aún no los conoces, aquí te decimos cuáles son los principales Barrios de Puebla y por qué son tan importantes.
Uno de los primeros barrios fue Analco, que significa "al otro lado del río". Esto se debe a que estaba ubicado al otro lado del río Almoloya (ahora San Francisco) y fue habitado principalmente por indígenas provenientes de Cholula, Tlaxcala y la Mixteca.
En 1560, estos habitantes construyeron una ermita dedicada a las Ánimas, la cual más tarde fue sustituida por la capilla del Santo Ángel de la Guarda. El barrio de Analco es uno de los más antiguos y mantiene su importancia histórica como uno de los pilares del crecimiento de la ciudad.
Otro barrio fundacional es el Barrio del Alto, uno de tantos barrios que rodean el Centro Histórico de Puebla. Su relevancia radica en que el camino real terminaba en el Puente de Nochebuena, cruzando el arroyo de Xonaca, conectando la ciudad con las rutas hacia otras partes del país. Fue también un centro de comercio y desarrollo social en la época colonial.
Este barrio se estableció en el siglo XVIII y es conocido por su tradición alfarera. Los primeros habitantes fueron vidrieros y alfareros que producían loza en colores vivos y objetos de vidrio. El Centro Alfarero de este barrio ha mantenido viva esta tradición durante más de 200 años. Además, el barrio tiene un profundo arraigo religioso con su emblemático templo que ha resistido el paso del tiempo.
El barrio de Los Remedios en Puebla, México, se fundó como una prolongación del barrio de Santo Ángel (Analco). El templo homónimo fue un cuartel durante la Batalla del 5 de mayo de 1862, haciendo que este barrio tuviera una fuerte conexión con la historia militar y religiosa de la ciudad.
Xonaca fue el último de los barrios integrados luego de la fundación de Puebla en 1531. Fue conocido como el Barrio de los Catrines, debido a que en el siglo XVI familias adineradas construían aquí sus casas de descanso. Anteriormente, el barrio se llamaba "Xonaca Comac", que significa "cebolla" y "comal" en náhuatl.
El Templo de Nuestra Señora de la Candelaria y de Guadalupe es una joya arquitectónica que ha perdurado en el barrio desde los años 1600. Hay también una leyenda sobre el barrio de Xonaca que cuenta la historia de dos hermanos que cantaban y jugaban. Un día lluvioso, los hermanos no regresaron a casa de la escuela y se cree que se cayeron a un pozo cerca de la finca. Para recordarlos, se decidió construir una fuente con estatuas.
Fundado en 1551, el Barrio de Xanenetla es uno de los barrios más jóvenes del centro histórico. Su nombre proviene del náhuatl y alude a la gravilla que abunda en la zona. Históricamente, fue conocido como el "arrabal de Xanenetla", debido a su cercanía con el río San Francisco. Este barrio destaca por su pasado industrial y su cercanía al Hospital de San Pedro.
Se fundó en 1591 y es uno de los barrios fundacionales de la ciudad. El barrio se encuentra entre 3 Norte y Avenida 5 de mayo, y 18 Poniente y Bulevar 5 de Mayo, y recibe su nombre del templo de San Antonio que se encuentra dentro de él. El barrio fue fundado por los franciscanos descalzos y fungió como asentamiento para indígenas desde 1555.
Existen otros barrios importantes como el Barrio de Santa Anita, fundado a mediados del siglo XVI; el Barrio de San Miguelito, conocido por el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos y el Barrio del Carmen, una de las primeras extensiones del núcleo fundacional de la ciudad donde se encuentra el templo de Nuestra Señora del Carmen.