Este 16 de abril se celebra oficialmente la fundación de lo que hoy conocemos como Heroica Puebla de Zaragoza, fruto del colonialismo.
El estado se fundó de forma oficial por la corona real pero se oficializó meses antes de las órdenes reales. Después de la conquista en 1521, la Nueva España inició un arduo proceso de reorganización social y territorial.
En ese tiempo arribaron jóvenes españoles en búsqueda de tierras y riquezas como parte de la lucha de conquista pero se encontraron con un territorio cristianizado y pacífico. Sin más que hacer, se dedicaron a la vagancia y otros problemas que “daba mal ejemplo a los indígenas”.
Para dar fin a esa situación, Juan de Salmerón, presidente de la Segunda Audiencia propuso fundar una ciudad para el asentamiento definitivo de estos españoles.
La idea fue bien recibida por Fray Julián Garcés, obispo de Tlaxcala que deseaba establecer su diócesis en territorio propio donde no hubiera interferencia en las tierras aliadas como los tllaxcaltecas, huejotzincas, tepeanecas y cholultecas.
Con la intención de poblar exclusivamente con inmigrantes peninsulares, el trabajo para delinear y formar las calles fue dirigido por el fraile franciscano Toribio de Benavente, conocido por los indígenas como Motolinía y se convirtió en la segunda ciudad en importancia de la Nueva España después de la Ciudad de México.
Así, el 16 de abril de 1531 el franciscano Fray Toribio Paredes de Benavente "Motolinía" dio la primera misa, acompañado de las 34 cabezas de familia que empezarían la población de esta ciudad.
Sin embargo, para evitar que los pobladores se marcharan de la zona, se eligió un nuevo terreno en la orilla opuesta del entonces río San Francisco, el 29 de septiembre de 1532, por lo que se generó una segunda fecha de fundación por decreto real.
