José Antonio Martínez García, secretario de Salud en el estado, confirmó que en Puebla hay un total de 4 mil 6 consultorios de farmacias.
Señaló que en el estado, la dependencia a su cargo, a través de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DPRIS), regula y controla la vigilancia sanitaria de establecimientos públicos y privados, de salud, bienes y servicios, salud ambiental, control de la publicidad y emergencias sanitarias.
En lo que va del año se han realizado 250 visitas a los consultorios con el propósito de verificar que estén legalmente establecidos para brindar servicios a la población.
Informó que tras esas inspecciones, sólo se suspendió un establecimiento.
Indicó que en agosto y septiembre se tiene previsto continuar con las verificaciones a 605 consultorios de farmacias.
Lo anterior lo comentó luego de las declaraciones que ayer hizo Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno federal, quien afirmó que los consultorios que están junto a las farmacias son un “gran engaño”.
“Cuando se analiza esto de manera puntual se puede ver que en realidad es un gran engaño, ¿en qué sentido?, los consultorios adyacentes a la farmacia no resuelven los problemas de salud de mayor importancia, quizá resuelven una pequeña gripe, un dolor de cabeza, una diarrea, un problema de salud de corta duración que afecta a la población principalmente sana, pero alguien que tiene diabetes, hipertensión o una enfermedad pulmonar, o una enfermedad cardíaca crónica como una gran cantidad de la población mexicana, estos consultorios no le van a resolver e incluso podrían poner en peligro su salud y su vida”, declaró el funcionario federal.
Esas palabras provocaron inconformidad entre médicos que trabajan en este tipo de consultorios, así como en especialistas particulares.
Comentarios en redes sociales subrayaron que gracias a esos consultorios, muchos mexicanos se atendieron durante la pandemia del Covid-19, ya que los hospitales del sector público estaban saturados y para quienes no contaban con seguridad social representaban una alternativa económica.