En la actualidad, adquirir una pieza de colección es algo que los aficionados pueden hacer hasta con plataformas como Mercado Libre y Amazon a precios variados, pero hubo un tiempo en el que fue exclusivo de la clase económica alta y permitió acervos que ahora son museos.
En Puebla resalta el caso de José Luis Bello y González de quien dan cuenta las reseñas de dos museos que se pueden visitar en el Centro Histórico para conocer cómo era la vida de una parte de la sociedad del Siglo XVI.
Él fue un empresario veracruzano que en 1822 se trasladó desde Veracruz con su amigo Francisco Cabrera y Ferrando, con quien fundó Bello, Cabrera y Cía.
Sus negocios abarcaron el sector inmobiliario, un molino y una fábrica textil, cuyos resultados financieros les permitieron invertir en la compra de obras de arte.
La sociedad y sus bienes se separaron con la desamortización de los bienes del clero que decretó el presidente Benito Juárez y a la muerte de José Luis Bello y González heredó sus colecciones a sus cuatro hijos.
Uno de ellos fue el industrial poblano José Mariano Bello y Acedo, quien dio al estado la colección que heredó e hizo crecer para hacer un museo que lleva el nombre de su padre.
Según la Secretaría de Cultura, la colección de más de 3 mil piezas es una de las más prestigiosas de México, pues reúne obras de América, Europa y Asia, con piezas de talavera, arte plumaria, ebanistería, cristales y metales.
El Museo José Luis Bello y González se ubica en la 3 Poniente 302. Abre de martes a jueves 10:00 a 17:00 horas y de viernes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
Tiene un precio de entrada de 45 pesos, de 23 para menores de 12 años, estudiantes, docentes y adultos mayores, mientras que el domingo es gratis.
El segundo sitio es el Museo José Luis Bello y Zetina, nieto de José Luis Bello y González, también empresario y filántropo que heredó la colección de su padre Rodolfo Bello y Acedo.
En este caso se trata de un museo a cargo de una organización de gubernamental que es de acceso gratuito en la calle 5 de Mayo 409, también de martes a domingo.
Según su reseña es una colección pictórica de más de 160 obras en las cuales predomina la técnica al óleo, acuarelas, miniaturas y grabados.
También incluye esculturas de bronce y tallas en madera de orden religioso, objetos de época de plata, bronce, cristal, marfil y porcelana, en tanto que la arquitecta del inmueble es parte del atractivo.