Cada rincón de la capital poblana tiene una historia por contar, lo mismo ocurre con sus calles.
De acuerdo con el maestro Alejandro Ortiz Lima, hasta antes de 1917, las calles de Puebla tenían nombres, que en la época Colonial hacían referencia a eventos o figuras importantes. Sin embargo, con el paso del tiempo, se decidió utilizar nombres de héroes y personajes destacados de la historia nacional.
En el Libro “Las Calles de Puebla” del historiador alemán Hugo Adelbert Henry Leicht Meyer, algunas de las avenidas de Puebla tenían nombres peculiares como La Soledad, hoy 8 Norte, y Bizcocheros, actualmente la avenida 20 Oriente.
Además de estas calles existieron otras dos que fueron de gran importancia para los poblanos durante el siglo XVIII, La Echeverría y la Infante.
De acuerdo con David Ramírez Huitrón, administrador del grupo de Facebook “Puebla Antigua”, el cual tiene más de 200 mil integrantes y se encarga de recuperar el pasado y la historia de entidad, durante el XVIII la calle de Echeverría, actualmente 4 Norte, fue una de las vías más transitadas de Puebla.
Recibió este nombre en honor a una de las familias más prominentes de Puebla, destacando el historiador novohispano Mariano Fernández de Echeverría y Veytia Literato.
Esta calle también fue conocida como la “Calle de la Compañía,” por estar perpendicular al templo del Espíritu Santo de la orden jesuita.
Otra de las calles más relevantes del XVIII, fue la calle de los Infantes, hoy 3 Oriente, la cual recibió su nombre por el Colegio de Los Infantes, donde los niños del Coro de Catedral acudían para tomar clases de canto.
Otro nombre que recibió esta calle fue “La Antigua Aduana”, ya en los primeros años de la fundación de la ciudad, se encontraba el primer edificio de Aduana. Sin embargo, en 1917, cuando el presidente municipal era Manuel B. Montes de Oca, las calles perdieron sus nombres y comenzaron a tener numeración progresiva.
