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CIUDAD Ricus Circus, el centro de entretenimiento en Plaza Dorada que extrañan en Puebla

Fue el primer comercio con juegos para la diversión de niños, adolescentes y adultos

Así lucía Plaza Dorada cuando existía Ricus Circus | Facebook Oscar Aldana/Puebla Antigua
10/09/2023 |11:02
Angeles Bretón
RedactorVer perfil

El centro comercial Plaza Dorada tiene más de 40 años en Puebla. Siempre es un sitio muy concurrido y sólo cerró sus puertas durante el confinamiento de la pandemia por Covid-19.

Tiene una posición geográfica privilegiada, frente al Parque Juárez y en las inmediaciones de los bulevares 5 de Mayo, Díaz Ordaz y Sánchez Pontón.

Este sitio se inauguró en 1979 y fue el primer centro comercial de la ciudad, donde las familias podían encontrar todo tipo de comercios como cafés y restaurantes, así como productos para el hogar, para la oficina, para regalar a uno mismo o a sus seres queridos.

Así lucía Plaza Dorada cuando existía Ricus Circus | Facebook Oscar Aldana/Puebla Antigua

En 1985 a Plaza Dorada llegó el negocio Ricus Circus, el primer local dedicado al entretenimiento de niños y adolescentes en Puebla, pero que también contaba con oferta para los adultos y que pudieran permanecer en el mismo sitio mientras los más chicos se divertían.

Actualmente es muy común ver este tipo de comercios, pero para la década de los 80, sólo había dos grandes establecimientos, así en el entonces Distrito Federal y en la ciudad de Puebla era el primero.

Se ubicaba en el local 2 Bis de Plaza Dorada, es decir, entre la tienda Rodoreda y Centro General, donde los niños podían encontrar maquinitas alberca de pelotas, juegos de mesa, botargas, resbaladillas, toboganes y una enorme telaraña que los niños disfrutaban treparse en ella.

Los adultos consideraban que su estilo era un tanto agringado, como las atracciones que ofrecen en Las Vegas, donde podían reunir en un mismo espacio área para snacks y fuente de sodas donde además permitían la venta de alcohol para los adultos.

Ricus Circus también contaba con una sala de cine muy pequeña donde proyectaban las películas de moda como Rambo, Los Gremlins, Mad Max y otras que repetían una y otra vez.



Para ver estas cintas no te cobraban y además podías ordenar algo de comer o beber y ahí mismo te lo llevaban y la sensación eran los paletones de sabores que ahí vendían.

Era un sitio muy adelantado para su época y su decoración era muy atractiva, tenía una autopista de ocho carriles como una maqueta y el logotipo de la marca era un changuito vestido de chaleco con saco negro y sombrero de copa, con los brazos extendidos como dándote la bienvenida.

Para los niños y jóvenes de los 80 era el sitio ideal para encontrarse después de clases, principalmente de los colegios Central, Enrique Benítez y del Carlos Pereyra, que estaban muy cerca de Plaza Dorada.

Se les podía ver con sus uniformes escolares por las tardes entre semana, pero durante las vacaciones de verano y navidad era la locura porque todos querían estar ahí.

Los adultos podían permanecer en las mesas comiendo o bebiendo algo mientras los hijos jugaban, también estaban las mamás que aprovechaban para realizar sus compras mientras los adolescentes se divertían en Ricus Circus.

Ahora en ese local las familias siguen asistiendo, pero para comprar artículos para el hogar, pues es ocupado por una cadena de telas, donde venden cortinas, manteles, cojines y muchas cosas para las manualidades.

Un buen recuerdo permanece en la memoria de los poblanos de esa época, donde muchos celebraron sus fiestas de cumpleaños, pues esa fue otra de las ofertas que ofrecía Ricus Circus en Puebla.