Inaugurado el 6 de octubre de 1968, el Estadio Cuauhtémoc ha sido testigo de impresionantes eventos, tanto deportivos como artísticos. Con casi 55 años, el Coloso de Maravillas se ha convertido en un símbolo de la capital poblana. Es por eso que hemos decidido rendirle honor con esta lista de cinco cosas que lo hacen único y especial.
1. Es el quinto estadio más grande de México
De acuerdo con la web oficial de la Liga MX, tras su reinauguración en 2015, el “Coloso de Maravillas” cuenta con una capacidad de 51 mil 726 espectadores, convirtiéndolo en el quinto estadio más grande de México después del Estadio Azteca, el Estadio Olímpico Universitario, el Estadio Jalisco y el Estadio BBVA Bancomer.
2. Fue sede mundialista en dos ocasiones
El Cuauhtémoc comenzó su construcción en 1965, con la intención de ser sede de los Juegos Olímpicos de 1968 en México, pero no solamente vivió este hecho histórico, sino que también fue dos veces mundialista, ya que fue parte de las Copas del Mundo de la FIFA en los años 1970 y 1986. En 1970 fue testigo de los tres encuentros de la Selección Nacional de Uruguay, quien se enfrentó con Israel, Italia y Suecia.
En 1986, sería anfitrión nuevamente de la Copa del Mundo, en esta ocasión recibió al gran Maradona, quien se enfrentó a la selección de Italia. Pero no sería la única vez que los argentinos regresaran al Cuauhtémoc, pues el césped del Coloso de Puebla vivió los octavos de final entre Uruguay y los albicelestes, los cuales se llevaron la victoria.
3. Es el primer estadio en México con una fachada de ETFE
Diseñado por el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, creador del Estadio Azteca y Basílica de Guadalupe. Al principio se edificó con una capacidad de 42 mil personas.
Con el paso de los años, en el siglo XXI, comenzó con las primeras remodelaciones para ampliar el aforo de los asistentes, con la construcción de nuevos palcos y rampas. En 2015, bajo el gobierno de Rafael Moreno Valle, fue reinaugurado y se convirtió en el primer estadio en México y América Latina en estar completamente cubierto con una fachada de ETFE (Etileno-TetraFluoro-Etileno).
El ETFE resiste los rayos ultravioleta, es anticorrosivo, y puede soportar todo tipo de clima. Este tipo de material ha sido utilizado en estadios europeos como el Allianz Arena de Munich y el San Mamés (2013) en Bilbao. Su diseño imita los colores azules de la talavera poblana, y el escudo del club de futbol local. Por la noche, bueno cuando lo prenden, luces led iluminan la fachada con distintos colores.
4. Es la casa del Club Puebla
El Cuauhtémoc por años ha sido la casa del equipo de futbol del Club Puebla. Fundado en 1944, el equipo poblano logró ganar dos títulos de Copa México y llegó a ser uno de los equipos más importantes hasta que en 1957 se retiró de la liga por 7 años. Tiempo después el Club Puebla F.C regresó al futbol profesional en la Segunda División, teniendo como casa el Estadio Olímpico General Ignacio Zaragoza, hasta que en 1970 logró llegar a la primera división. Ya en primera división en los años 80, el Club Puebla inició una nueva etapa en el Estadio Cuauhtémoc, convirtiéndolo en su casa hasta la actualidad.
5. Las mejores cemitas son las del Estadio Cuauhtémoc
Todos los poblanos y turistas saben que las mejores cemitas de Puebla no son las tradicionales del Centro Histórico, sino las del Estadio Cuauhtémoc. Su tamaño es gigante además de que, a diferencia de las tradicionales, estas están rellenas de papas fritas, un manjar 100% poblano.